Proyecto: programas nacionales de capacitación, educación e información pública en prevención y mitigación de incendios forestales en Uruguay

 

 

 

 

TOMO I

 

PRESERVACIÓN DEL MEDIO AMBIENTE

 

OADO

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Julio 2006 - Uruguay

 

 

 

 

 

 

 

 

TABLA DE CONTENIDO

INTRODUCCIÓN

OBJETIVOS

METODOLOGÍA

PRESENTACION

INTRODUCCION CARACTERISTICAS GENERALES DEL PAIS

-CLIMA

-SUELOS

-BIOGEGRAFIA

-INDUSTRIAS (CONTAMINACIO)

RECURSOS NATURALES:USO, SITUACION Y PERSPECTIVAS

-RECURSO HIDRICOS

-RECURSOS FORESTALES

-LOS RECURSOS MINEROS

EL PAISAJE FISIOGRAFICO Y LOS RELICTOS DE AREAS SILVESTRES

LA COSTA: UN ATRACTIVO TURISTICO.

MARCO JURIDICO DE LA GESTION AMBIENTALES

AUMENTO DE LA FORESTACION

DEFINICIONES

PRINCIPAL TAREAS DE UN TECNICO PREVENCIONISTA

GLOSARIO

SITIOS CON MATERIALES DE INTERES.

CLASIFICACION DE LOS VEGETALES.

LOS ARBOLES ¿Qué SON?

GLOSARIO SOBRE FLORA

NIVEL DE GENES

ECOLOGIA

BIOSFERA

BIODIVERSIDAD

GLOSARIO DE CLASES TEORICAS DE ACOLOGIA ACUATICA Y BILOGIA MARINA

CULTIVOS – DEFINICION

CAMPOS CULTIVADOS Y EL MEDIO AMBIENTE

PRADERAS

PRADERAS DEL URUGUAY

ECOSISTEMA

ECOSISTEMAS EN URUGUAY

MONTES

FLORA Y FAUNA DEL URUGUAY

CAMPO NATURAL

PRESENTACION DE PLANES DE INCORPORACION DE LA FORESTACION A PREDIOS GANADEROS FAMILIARES

ESTRUCTURA DE LA MADERA

MONTE NATIVO

LEYES Y DECRETOS REFERENTES A MONTE INDIGENA Y FORESTACION

EL AGUA

AREAS DE CULTIVO

LA GESTION FORESTAL SOSTENIBLE Y EL EUCALIPTO

PLANIFICACION E INGENIERIA FORESTAL (El proyecto de ordenación forestal, plantación, poda, raleao, etc)

PLANTACIONES

AGENTES CONTAMINATES (CONTAMINACION AMBIENTAL)

-EFECTO INVERNADERO

-CAPA DE OZON

NORMAS ISO 14000 (Ambientales)

BIBLIOGRAFIA UTILIZADA.

 

 

 

 

 

INTRODUCCIÓN

 

El derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación la protección del medio ambiente, la preservación de la naturaleza y la conservación del patrimonio ambiental es un deber de todos y que estamos lejos de entender la importancia que significa el medio ambiente que nos rodea para poder vivir mejor.

 

El Presente Manual del Prevencionista Forestal (TOMO I ) tiene como cometido  capacitar, educar  e informar  sobre la Preservación del medio ambiente.

 

El manual contiene   los conceptos básicos y técnicos que debe conocer  el Prevencionista forestal  e identifica   las especies vegetales, los impactos ambientales que causan los  incendios forestales. En consecuencia se  constituye  en un instrumento para la  capacitación  y en un  documento de consulta  para las personas interesadas en el tema de la protección  de los ecosistemas  de importancia ambiental y el patrimonio forestal.

 

Este documento  está dirigido a todas las personas que deben actuar directamente en el control y extinción de los incendios forestales  y en especial  a aquellas  vinculadas a entidades operativas como los cuerpos de bomberos, ejército, policía e instituciones que de tiempo atrás vienen contribuyendo en dicha labor.

 
OBJETIVOS

 

El  propósito de este manual   es que sirva como herramienta  para el programa  de capacitación  de los Prevencionistas forestales  y como documento de consulta  para las personas  y funcionarios  que deben  cumplir tareas en el control , extinción e impacto ambiental  de los incendios forestales. El Prevencionista forestal podrá saber que tipo de combustible forestal se esta quemando, con que velocidad se quema y como se comportara el fuego según las especies vegetales.

 

METODOLOGÍA

 

Para la elaboración  del Manual del Prevencionista  (Forestal TOMO I) se partió metodológicamente de la revisión de la información aportada por especialista en la materia, Manuales Españoles, los  documentos recientes de las autoridades ambiéntales sobre incendios forestales  y lo estudiado por el autor. Lo anterior permitió estructurar el manual  con un enfoque  secuencial y didáctico para el fácil entendimiento  por parte de los Prevencionistas Forestales y para los Bomberos quienes en última instancia  son  los que controlarán y extinguirán  los incendios forestales en Uruguay.

 

PRESENTACION

 

En el curso de su historia, el territorio uruguayo ha sufrido drásticos cambios ambientales derivados de la sustitución de sus ecosistemas naturales por ecosistemas nuevos como resultado de las actividades productivas y los asentamientos humanos. El fenómeno antrópico fue alentado por la riqueza de su tapiz vegetal y la vocación agropecuaria de casi el 100 por  ciento de su territorio. No existen prácticamente en el país zonas no antropizadas, salvo excepcionales áreas de humedales, islas y pequeñas áreas de bosques densos de difícil acceso. El paisaje natural es predominantemente ondulado y abierto, no obstante esto, rico en detalles y matices. Sus factores geomórficos básicos se cubren con una diversa vegetación de praderas cortadas, de tanto en tanto, por líneas y manchas de montes y por una rica red de ríos y arroyos interiores. Hacia el sur y el este del territorio hay una extendida costa de playas arenosas.

En la actualidad el estado del país es el siguiente: escaso impulso económico en la última década, fuerte predominio de la población urbana en constante crecimiento, una agobiante deuda externa y una importante demanda social de infraestructura y servicios básicos. El mayor problema a resolver en el futuro inmediato es dar paso a un desarrollo rápido y equitativo que preserve, al mismo tiempo, los valores y riquezas naturales del país. Ello será paralelo al proceso de integración económica regional que Uruguay comparte en el MERCOSUR con Argentina, Brasil y Paraguay. El desarrollo sustentable debería, por lo tanto, constituir el objetivo último de cualquier programa que se emprenda.

El Estudio Ambiental Nacional (EAN) pretende proveer los datos básicos para formular las políticas y programas específicos hacia el objetivo del desarrollo sustentable. En particular, busca contribuir a un conocimiento integral del medio natural, de sus presiones de uso, a la identificación de los temas ambientales prioritarios, a la formulación de propuestas de política ambiental y a la definición de programas y proyectos de inversión.

 

 

Introducción características generales del país

 

 

Uruguay tiene una superficie territorial continental de 176.215 kilómetros cuadrados lo que llega a 318.392 kilómetros cuadrados cuando se consideran islas, aguas jurisdiccionales y mar territorial.

Comparte con Brasil, Argentina, Paraguay y Bolivia la cuenca del Río de la Plata, la que, con más de 3.000.000 kilómetros cuadrados, es el ámbito territorial de una vasta región urbanizada e industrializada (ver Mapa). Situado entre los paralelos 33° y 38° de latitud sur, se encuentra íntegramente dentro de la zona templada. Su topografía es ondulada, sin grandes diferencias de altitud, y sin variaciones climáticas drásticas entre las diferentes zonas del país.

El sector público uruguayo está integrado por un gobierno central (Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial), con sede en Montevideo, los gobiernos departamentales y el sistema de seguridad social; ocho empresas públicas: Administración de Ferrocarriles del Estado (AFE), Administración de Combustibles Alcohol y Portland (ANCAP), Administración Nacional de Puertos (ANP), Administración Nacional de Telecomunicaciones (ANTEL), Instituto Nacional de Colonización (INC), Primeras Líneas Uruguayas de Navegación Aérea (PLUNA), Obras Sanitarias del Estado (OSE) y Usinas y Transmisiones Eléctricas (UTE); y las instituciones financieras del Estado: Banco Central del Uruguay (BCU), Banco de Seguros del Estado (BSE), Banco de la República Oriental del Uruguay (BROU) y Banco Hipotecario del Uruguay (BHU).

El Poder Ejecutivo es ejercido por el Presidente de la República, elegido en elecciones  generales por voto secreto. El Presidente designa a ministros para las siguientes carteras: Economía y Finanzas (MEF), Transporte y Obras Públicas (MTOP), Ganadería Agricultura y Pesca (MGAP), Salud Pública (MSP), Educación y Cultura (MEC), Relaciones Exteriores (MRE), Turismo (MT), Industria, Energía y Minas (MIEM), Trabajo y Seguridad Social (MTSS), Defensa Nacional (MDN), Interior (MI) y Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA), este último de reciente creación. La Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) es parte del Poder Ejecutivo, y su Director junto al Ministro de Economía y Finanzas, el Presidente del Banco Central y el Presidente de la República conforman el Equipo Económico de Gobierno.

El país se divide en 19 departamentos. El gobierno departamental está ejercido por los  Intendentes (Ejecutivo Comunal) y las Juntas Departamentales (Legislativo Comunal). La población del país es de 3.070.000 habitantes (1988) y se concentra masivamente (87 por ciento) en centros urbanos. El mayor de éstos, Montevideo, posee 1.362.000 habitantes. El número de visitantes que ingresa por turismo (1.040.200 de promedio anual en la década 1980-1989), es superior a un tercio de la población del país.

La población económicamente activa representa el 59 por ciento del total. Los principales indicadores de nivel de vida son:

a) Producto Bruto Interno per cápita: el promedio para el quinquenio 1984-1988 fue de US$

1.835, menor que en el quinquenio anterior, cuando alcanzó US$ 2.567.

b) Esperanza de vida: 72 años.

c) Mortalidad infantil: 20,3 por 1.000.

d) Teléfonos: 142,4 líneas por cada 1.000 habitantes.

e) Vehículos: 12,4 habitantes por cada vehículo.

f) Atención médica: 459 habitantes por médico y 3.232 habitantes por cama de hospital.

g) Nivel de alfabetización: 94,3 por ciento de la población mayor de 10 años.

h) Número de estudiantes universitarios: aproximadamente 65.000, en dos universidades, la Universidad de la República (estatal) y Universidad Católica (privada).

 

 

 

 

 

Clima

 

La localización del país en la zona templada produce inviernos no muy fríos y veranos no muy cálidos, con lluvias normalmente distribuidas durante el año. De acuerdo a la clasificación de Koppen, el clima del Uruguay es: moderado, lluvioso y con temperatura del día más cálido superior a 22°. La insolación media efectiva anual es de 2500 horas en la cuenca de la Laguna Merín y de 2700 horas en el valle del Río Uruguay y costa del Río de la Plata, lo que representa respectivamente el 57 por ciento y 60 por ciento del total de horas de luz. Los vientos predominantes provienen del Este y del Noreste. Sus velocidades medias anuales son del orden de 10 kilómetros por hora en el área central del país, incrementándose en la zona costera a 25 kilómetros por hora. El valle del Río Uruguay queda enmarcado por las líneas de 10 y 15 kilómetros por hora. En las cuchillas y sierras del Sureste la velocidad del viento es mayor.

Las diferencias meteorológicas de las diversas zonas del país no determinan diferencias de clima apreciables pero las formaciones naturales condicionan el desarrollo de cultivos agrícolas o los eventuales usos de los recursos. De acuerdo a la clasificación de zonas de vida de Koppen, debido a que las precipitaciones medias crecen desde los 983 milímetros al Sur del país (Canelones) a 1313 milímetros en el Norte (Artigas), con promedios de temperatura desde 16 grados centígrados en el Sur a 19 grados centígrados en el Norte, el Uruguay tiene características que van desde el bosque seco subhúmedo a bosque húmedo, con un gradiente general de Sur a Norte. Esas características definen un clima básico mesotermal subhúmedo sobre el que se dan grandes diferencias y perturbaciones.

Geología y geomorfología La geología del territorio uruguayo (ver Mapa 1-1) es compleja por su antigüedad y naturaleza, encontrándose rocas del período precámbrico (cristalino), del cretácico y jurásico (mantos basálticos eruptivos) y de tipo sedimentario de períodos más recientes. En la base cristalina existen dos formaciones:

 

a) El zócalo de la cuenca del Río de la Plata, que cubre gran parte del sur del país prolongándose en la Sierra de Aceguá, Isla Patrulla y Minas y la llamada isla cristalina en el departamento de Rivera. En esta última predominan los granitos y los gneises entre otras rocas magmáticas y metamórfícas de unos 2.000 millones de años (cristalino arcaico).

 

b) El zócalo de la zona Atlántica, que ocupa una faja de 200 kilómetros de ancho al este del área estructural anterior, desde el Atlántico a la frontera con el Brasil. Las rocas predominantes son metamórfícas con una edad de 600 millones de años.

Sobre ambos zócalos del cristalino se apoyan series sedimentarias diversas. Los basaltos ocupan una gran extensión en el noroeste del país y forman parte de un extensísimo manto de lavas que llegan desde el Brasil hasta el Río Negro. Las rocas sedimentarias del cenozoico y antropozoico ocupan extensiones al oeste en zonas litorales de la cuenca del bajo Uruguay, y en el este principalmente en las llanuras bajas de la cuenca de la Laguna Merín. Esta amplia complejidad geológica ha sido mapeada por la Dirección Nacional de Minería y Geología (DINAMIGE), en 1987.

 

La estructura geomórfíca es la base que define el paisaje y los ecosistemas naturales uruguayos. La riqueza de las formaciones y el material basal han dado suelos y paisajes variados, con estructura ondulada y en algunas partes quebradas. Se identifican 10 regiones geomorfológicas caracterizables por eventos tectónicos mayores. (Mapa 1-1).

 

Suelos

La amplia variedad de suelos (ver Mapa 1-2), se origina en la variabilidad de la litología del material madre, en la fisiografía del lugar y en las condiciones del drenaje. Sus rasgos predominantes son: el alto contenido de materia orgánica, la presencia de un horizonte B textural a profundidad variable en la mayoría de los suelos aptos para cultivos anuales y la acidez ligera o moderada en los horizontes superficiales. El sistema nacional de clasificación de suelos es de carácter morfogenético, tendiendo a priorizar los aspectos morfológicos de los mismos. El país cuenta con un conjunto bien elaborado de información básica sobre sus suelos.

 

Biogeografia

 

Biológicamente el territorio uruguayo forma parte de la llamada Provincia Pampeana conformando dentro de ella el Distrito Uruguayense que incluye también el área fronteriza del sur de Brasil y parte de las provincias argentinas de Entre Ríos y Santa Fe (ver Mapa I-3).

 

La Provincia Pampeana se distingue por una vegetación dominante de estepa y seudoestepa de gramíneas, entre las cuales crecen numerosas especies herbáceas y algunos arbustos. En los montes en galería del norte se verifican elementos de características subtropicales y en el litoral noroeste montes de parque de algarrobos y espinillos.

Tratándose de territorios de aprovechamiento agrícola-ganadero, la vegetación original fue modificada, destruida o sustituida por especies de cultivo. Los campos con cobertura de vegetación natural, que son más del 80 por ciento, se hallan muy alterados por la ganadería.

Desde el punto de vista zoogeográfico, las áreas de la Provincia Pampeana contienen especies de las áreas subtropicales provenientes del norte, a través de los bosques ribereños de los grandes ríos que funcionan como corredores de distribución para estas especies y, por otro lado, por las especies propias de la pampa.

 

 

Ecosistemas naturales básicos

 

Se identifican los siguientes ecosistemas terrestres principales. Ellos son:

a) Los ecosistemas de praderas, predominantes en todo el territorio.

b) Los ecosistemas de montes, de diversas características según las asociaciones vegetales.

c) Los ecosistemas de humedales, diseminados en pequeñas áreas en todo el territorio, pero con una mayor concentración en el sureste del país.

d) Los ecosistemas costeros de los ríos interiores, del Río de la Plata y del Océano Atlántico.

 

Ecosistemas de praderas

 

La pradera es una comunidad herbácea heterogénea de relativa diversidad que depende de la base geológica y de suelos que la sustentan. En ella sobresale las gramíneas, anuales y perennes, con más de 400 especies de ciclos estivales o invernales.

De acuerdo con investigadores sobre el tema, la heterogeneidad de especies, hábitos de crecimiento y ciclos anuales, indican que son comunidades disclimáxicas, en desequilibrio actual con las condiciones de los suelos y del clima. Este desajuste es producido por la influencia de la ganadería y aún no ha encontrado su nuevo equilibrio.

Las formaciones vegetales naturales identificadas se indican en el Mapa 1-4.

En las comunidades en las que predominan especies invernales sobresale la Stipa charruana. Al norte, en los suelos arenosos de Rivera y Tacuarembó, predominan especies como Andropogon lateralis.

Las especies perennes de crecimiento estival más frecuentes son de los géneros Paspalum, Panicum, Rotboelia, Andropogon, Chloris, Sporobolus. Las especies perennes de crecimiento invernal más frecuentes son de los géneros Stipa, Piptochaetum, Poa y Bromus.

Hay leguminosas, de reconocida importancia forrajera, como Trifolium polymorphum y Adesmia bicolor. Esas leguminosas son completamente dominadas por la abundancia de las gramíneas.

Las especies de gramíneas más importantes son: Aristida sps. (flechilla), Axonopus sps., Briza sps. Bromus aulecticus (cebadilla), Bromus unioloides (cebadilla), Chloris sps., Coelorachys selloana (cola de lagarto), Eragrostis sps., Eryanthus sps., Paspalum dilatatum (pasto miel), Paspalum notatum (pasto horqueta), Paspalum plicatulum, Piptochaetium sp. (flechilla), Stenotaphrum secundatum (gramillón), Schyzachirium sps., Stipa sps. (flechilla).

Además se encuentran una serie de arbustos y subarbustos, que sobresalen del estrato herbáceo (Eryngium sps., Baccharis sps.) y otras plantas con menor frecuencia y de reducido tamaño.

La incorporación de la ganadería fue el factor fundamental de modificación del medio natural. La calidad y abundancia de las pasturas convirtió esta actividad en uno de los pilares de la economía nacional.

Las áreas de suelos más profundos, poco a poco, fueron siendo modificadas por la agricultura. Este tratamiento se inició en el sur, se extendió luego al litoral y más recientemente llegó al este y norte del país con un impacto aún mayor sobre los ecosistemas. La introducción en las últimas décadas del uso de agroquímicos ha significado alteraciones mayores en las cadenas tróficas y nuevas interferencias sobre el medio biológico tanto terrestre como acuático.

 

VEGETACION NATURAL

 

La fauna original ha tenido una fuerte competencia con las especies introducidas y ha visto modificado su hábitat y rotas las cadenas tróficas. Algunas han sido afectadas hasta la extinción, tal es el caso del pecarí de collar o el oso hormiguero. Otras se encuentran amenazadas como es el caso del venado de campo, hoy protegido por ley. Es característico de estos ecosistemas la presencia de numerosas especies de aves. Resaltan algunas de particular belleza e interés, como el cardenal, el hornero y el teruteru así como otras muy codiciadas por su carne como las perdices (así llamadas por su similitud con las perdices europeas) y las martinetas.

Unas 80 especies de aves tienen su hábitat en la pradera. Existe una tendencia al fortalecimiento de ciertas especies que se convierten en plagas como las palomas, las cotorras y los tordos en zonas agrícolas, en tanto otras sufren drásticas reducciones de sus poblaciones originales, como es el caso de la seriema y del ñandú - este último también debió ser protegido por ley Muchas de las especies, fundamentalmente las mayores, requieren para su sobrevivencia de la relación pradera-monte. Estas utilizan la pradera para su alimentación y el monte como área de protección y reserva de agua.

La ruptura del sistema ecológico natural ha significado la pérdida de la diversidad vegetal y de la fauna, con el incremento descontrolado de ciertas especies animales y malezas, modificaciones sobre los microorganismos y degradación y empobrecimiento de los medios naturales de sustentación.

 

Ecosistemas de Montes

 

Los montes naturales cubren alrededor de un 3.5 por ciento del territorio nacional (ver Mapa 1-5). Por sus características y composición, los montes nativos se dividen en:

a) Montes en galería, o ribereños, o selva fluvial.

b) Montes serranos.

c) Montes de quebradas o manchas subtropicales.

d) Palmares.

 

Montes en Galería. Acompañan los ríos y arroyos de todo el país; en el área que circunda el Río Uruguay, hay una nítida influencia del ambiente subtropical. La vegetación original es exuberante y tiene extrema importancia como hábitat para la dispersión de la fauna. Hacia el sur el bosque va variando su composición y disminuyendo en tamaño y altura. En general, los montes naturales han sido modificados por la presencia de la ganadería y por su explotación por el hombre, fundamentalmente para leña.

Sin embargo, existen algunos montes de cierta extensión y densidad que son los últimos relictos de estas formaciones vegetales en condiciones relativamente originales. Entre ellos se destacan los montes de Mandiyú (Artigas), Rincón de Pérez o Rincón de los Gauchos en el Río Queguay (Paysandú), algunas islas del Río Uruguay y en el Río Negro, los montes de los Ríos Yaguarí y Tacuarembó hasta su desembocadura en el Río Negro y los del Río Cebollatí en el límite entre Treinta y Tres y Rocha. Estos montes se mantienen como hábitat y refugio de importantes especies de la fauna amenazadas y en vías de extinción.

 

 MONTES NATURALES

 

Montes de Quebradas o Manchas Subtropicales. Corresponden a las formaciones que en manchas, cubriendo las quebradas, penetran desde el norte con presencia de especies de este origen. Son característicos los montes de quebradas de los departamentos de Rivera y Tacuarembó: Valle del Lunarejo, Gruta de los Helechos, Valle Edén y la Quebrada de los Cuervos en el departamento de Treinta y Tres. Estos montes se destacan por sus valores biológicos y genéticos y por la variedad y belleza de los paisajes que conforman.

 

Montes Serranos. Se ubican en las sierras del sur del país y corresponden a montes de menor altura y en general de troncos retorcidos. Al llegar a la ladera, el monte serrano toma un aspecto más achaparrado, que constituye el arbustal. Esos montes se encuentran en la Sierra Mahoma, en el departamento de San José y en las sierras de los departamentos de Lavalleja, Rocha, Treinta y Tres y Cerro Largo.

 

Palmares. Existen dos grandes áreas cubiertas por palmares: la formada por la llamada palma butiá en los departamentos de Rocha y Treinta y Tres, especie endémica de está zona, y la de la palma yatay en el noroeste (departamento de Paysandú), mancha que se continúa luego en Argentina y alcanza el Paraguay.

Estos palmares aparecen como relictos de comunidades anteriores de las que sólo persisten los ejemplares adultos y de mucha edad. La densidad y la extensión de los palmares posiblemente hayan sido mayores, sin embargo, la regeneración se ha visto impedida por el pastoreo de ganado bovino que se alimenta de las plantas jóvenes.

Las otras especies de palmas, la pindó y la caranday se integran a las formaciones de montes de quebrada y de parques.

 

Ecosistemas de Humedales

Los humedales constituyen formaciones de tierras bajas inundadas en forma esporádica o permanente, donde las aguas permanecen poco profundas que permite el crecimiento de vegetación emergente de raíz arraigada. Una de las funciones fundamentales de los humedales, además de su excepcional productividad natural, es la de regular el sistema hidrológico y purificarlo, controlar la erosión, apoyar la vida silvestre, en particular de las aves migratorias, exportar nutrientes orgánicos, proveer pasturas y albergar especies de fauna de valor económico.

En Uruguay existen una serie de humedales de dimensiones diversas entre los que se destacan por su extensión, importancia biológica, localización y como recalada de aves migratorias, los llamados bañados del Este, ubicados en la cuenca de la Laguna Merín y costas de Rocha.

Se debe mencionar también los bañados de Farrapos en el litoral medio del Río Uruguay (alrededor de 10.000 hectáreas de propiedad del Instituto Nacional de Colonización), los localizados en la desembocadura del Río Santa Lucía, muy afectados en parte por los desarrollos industriales y urbanos vecinos, y los que se encuentras en las costas bajas del Río de la Plata en el departamento de Colonia.

Los bañados componen hábitats fundamentales para la fauna y para mantener su diversidad. En ellos se encuentran el 47 por ciento de la totalidad de las especies de anfibios, el 58 por ciento de las especies de reptiles, el 42 por ciento de las aves y el 51 por ciento de los mamíferos. El conjunto del área de humedales, considerando el litoral costero y sus lagunas, permite identificar 20 combinaciones diferentes de hábitat, base para la recalada de aves migratorias procedentes del norte y del sur. Las Lagunas de Rocha y de Castillos son las áreas que albergan mayor cantidades y variedad de aves. En enero de 1976, fueron contadas en Rocha más de 7500 aves como permanentes, 5.000 de ellas gallaretas (Fúlica armillata y Fúlica leucoptera). Entre las migratorias se destacan la presencia de más de 7000 ejemplares de cisnes de cuello negro, unos 3000 de cisne coscoroba y unos 70 flamencos chilenos.

Estudios realizados en 1989 comprobaron que la población de aves de la Laguna de Rocha había disminuido en más de un 80 por ciento. La importancia de está área como hábitat de aves, en particular de aves migratorias, motivó que Uruguay se adhiriera al Convenio de Ramsar de 1971 (Convención en Materia de Bañados de Importancia Internacional en Especial como Hábitat de Aves Acuáticas), incorporando oficialmente 325.000 hectáreas de los bañados del Este a dicho Convenio, el que fue ratificado el 22 de mayo de 1984 (ver Mapa I-6).

Existen ejemplos demostrativos de los efectos negativos que produce la desecación de humedales. El caso más típico es la desecación realizada en la década de los 70 de los bañados de Carrasco, en el límite entre los departamentos de Montevideo y Canelones. Está área no solo se encuentra muy afectada por las acciones destinadas a su desecación sino que las aguas del Arroyo Carrasco, que anteriormente se purificaban al atravesar los bañados, contaminan las playas y costas vecinas a su desembocadura, han degradado sus márgenes y afectado el valor inmobiliario de los terrenos adyacentes.

 

Ecosistemas Costeros

 

Se trata de los ecosistemas de la interfase terrestre-acuática distribuidos a lo largo de los litorales del Río de la Plata y del Océano Atlántico generalmente caracterizados por la presencia de suelos arenosos y de turbas o afloramientos rocosos.

Las especies existentes en los arenales son: Hydrocotyle bonaerensis (redondita del agua), Panicum racemosum (pasto dibujante), Paspalum sp., Senecio crassiflorus (senecio), Spartina coarctata (espartillo). En algunas zonas de suelos más firmes aparecen ciertas formas de montes achaparrados de tamarices, guayabos y coronillas.

Las especies de la avifauna tales como las gaviotas, petreles y gaviotines, son las más características de la fauna que tiene su hábitat en estas áreas: dependiendo en su alimentación del comportamiento costero.

Se trata de ecosistemas muy intervenidos y modificados debido a la urbanización, la construcción de puertos, y el uso turístico balneario. Quedan escasas áreas que mantienen sus características originales con modificaciones menores, tales como algunas costas aisladas que se encuentran sobre todo en el litoral atlántico del departamento de Rocha.

 

COBERTURA DEL AREA DEL CONVENIO RAMSAR ESTUDIO AMBIENTAL NACIONAL

 

En la costa oceánica, los ecosistemas se ven enriquecidos por la presencia de una sucesión de lagunas y bañados asociados, algunos de aguas dulces y otros con intrusión salina, que constituyen particulares hábitats de interés por su riqueza biológica. Resaltan en este sentido la Laguna de Rocha, por la riqueza de especies acuáticas que se desarrollan en un gradiente de aguas dulces a salobres. Ello determina la presencia de una avifauna particularmente atractiva, de aves permanentes y migratorias (cisnes de cuello negro, gansos blancos y flamencos, chorlos y patos de diversas especies). La presencia del camarón es particularmente importante en las lagunas y arroyos que llegan al mar, como es el caso del arroyo Valizas. Existen 400 especies de peces de aguas continentales, (ríos y arroyos) y de mar. La fauna ictícola de ríos y arroyos se ve afectada por los problemas de erosión y sedimentación, vertimiento de aguas servidas, y la presencia de agroquímicos y de residuos químicos de la industria, los que  modifican en forma directa o indirecta las cadenas tróficas.

En las islas e islotes de la costa oceánica habita una colonia muy importante de lobos marinos. El Uruguay los ha logrado mantener gracias al esfuerzo de administración de las diezmadas poblaciones.

Particular interés presentan las islas oceánicas, las áreas de Cabo Polonio y su entorno, y las áreas de Punta Palmar y Punta Loberos.

 

Fauna Nativa

 

Las características biogeográficas del territorio antes señaladas dan lugar a una fauna de vertebrados de endemismo casi nulo. No obstante es necesaria su conservación por su diversidad taxonómica y condición de recurso natural.

Se han identificado unas 930 especies de vertebrados, los cuales se dividen aproximadamente en: 350 peces, 34 anfibios, 56 reptiles, 400 aves y 90 mamíferos. La lista de mamíferos presentes incluye 4 especies de marsupiales, 17 de murciélagos, 5 de edentados, 17 de carnívoros, 2 de artilodáctilos, cerca de 20 de roedores y 18 de cetáceos. Entre esos mamíferos autóctonos hay algunas especies introducidas como el ciervo Axis axis, el Dama dama, la Lepus europaeus (liebre) y Sus scrofa (jabalí). Estas especies de mamíferos tienen las áreas de montes como abrigo, siendo crucial para su supervivencia la presencia de los ecosistemas naturales antes descritos.

En relación a las aves se identificaron 404 especies, 161 géneros con 244 especies no-paseriformes y 105 géneros con 160 especies de paseriformes. De ese total, más de la mitad se hallan en ambientes acuáticos, como los bañados, aguas marinas, estuario platense, lagunas y desembocaduras. Un poco más de 100 especies son de hábitat de monte como las quebradas, mientras que en los campos y praderas habitan solamente 80 especies.

Existen 56 especies de reptiles identificadas. Entre ellas, el Caimán latirostris (yacaré) en particular, tiene graves dificultades para sobrevivir debido a la reducción de su hábitat y a su persecución por la caza. Las poblaciones de muchas especies también han disminuido por la persecución a que han sido sometidas. El ejemplo más evidente es el de los ofidios, sean o no venenosos.

Entre los anfibios, hay 34 especies catalogadas, todas dependientes de los humedales que deben ser protegidos. De acuerdo a estudios realizados, los bañados son los hábitats que albergan la mayor diversidad de la avifauna. Los montes en galería son de extrema importancia desde el punto de vista de la radicación y dispersión de la fauna de vertebrados no voladores, (mamíferos terrestres), de invertebrados y de otros grupos.

La legislación para la protección de la fauna en el país es muy antigua y ha sido poco eficaz para evitar su depredación. Además de la degradación de sus hábitats las especies son perseguidas por su valor alimenticio (casos de los patos, la perdiz, la martineta, el carpincho), por sus plumas o huevos (como el ñandú) y por su piel (la nutria).

Han desaparecido ya ciertas especies del territorio como: el jaguar, el pecarí, el tamanduá, el oso hormiguero y el ciervo de los pantanos. Otras se encuentran amenazadas como los gatos montés y pajero, los zorros, el guazubirá o los lobos de río. Entre las aves, la seriema y la pava de monte, han declinado en forma importante su población.

La creación del Centro de Recría de Fauna Nativa de Pan de Azúcar, de la Intendencia Municipal de Maldonado, constituye un esfuerzo de máxima importancia e interés para estudiar el manejo en semi cautiverio y la reproducción de algunas de estas especies amenazadas. Su existencia, si bien permite la conservación de especies, no puede sustituir la necesidad de asegurar la preservación de los hábitats naturales que garanticen la permanencia de las condiciones originales de los ecosistemas naturales.

El Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca (MGAP) cuenta dentro de la Dirección de Recursos Naturales Renovables (DRNR), con una Estación Experimental de Fauna con 50 hectáreas en Toledo, departamento de Canelones. La Intendencia de Durazno ha creado un centro de recría de fauna y se propone la reintroducción de especies.

 

Cuencas hidrográficas

 

El territorio del país se desarrolla sobre seis grandes cuencas hidrográficas, de las cuales cuatro corresponden a cuerpos de agua compartidos con los países limítrofes (ver Mapa 1-7). La del Río Santa Lucía es enteramente nacional y la del Río Negro sólo tiene una mínima porción en territorio brasileño.

Estas cuencas se han subdividido en subcuencas para su monitoreo hidrológico y de calidad del agua.

Se estima un escurrimiento medio anual de aguas de lluvia de 65.000 millones de metros cúbicos y un coeficiente medio de 0.35. Dadas las mayores precipitaciones en el norte (1.300 milímetros) que en el sur (1.000 milímetros) existe una red hídrica diferenciada, con mayor riqueza de escorrentía al norte del país, lo que determina diferencias en las características de la vegetación y de los suelos.

 

Cuenca del Río Uruguay

 

El Río Uruguay junto con el Paraná son los dos principales formadores de la cuenca del Plata. Recorre más de 1.800 kilómetros desde sus nacientes en Brasil hasta su desembocadura en el Río de la Plata.

El último tramo de 540 kilómetros es compartido con Argentina. De los 365.000 kilómetros cuadrados de cuenca total, el 51 por ciento ocupa territorio brasileño, 15.5 por ciento territorio argentino y 33.5 por ciento territorio uruguayo. La superficie de su cuenca dentro del país tiene una extensión de 115.000 kilómetros cuadrados, incluyendo la cuenca del Río Negro, y de 45.051 kilómetros cuadrados sin ella. Al entrar a territorio uruguayo, el río drena un área de 207.000 kilómetros cuadrados.

 

CUENCAS HIDROGRAFICAS

 

Su caudal medio es de casi 6.000 metros cúbicos por segundo, con una variación de 20.000 metros cúbicos por segundo de caudal máximo y 600 metros cúbicos por segundo de mínimo.

El río y sus ecosistemas asociados, están fuertemente condicionados por la represa de Salto Grande, la que determina aguas arriba un sistema de aguas quietas, cuya altura varía con el estado del embalse.

Aguas abajo las descargas del embalse regulan la altura del agua cuando los caudales son inferiores a los medios. La propia presencia de la represa provoca un comportamiento diferenciado del río. Entre Salto y Concepción del Uruguay, funciona en régimen de canal; hasta Fray Bentos continua la influencia de las descargas de la represa, la descarga del Río Negro, el nivel del Río de la Plata y el sistema de islas que reducen su velocidad en ese tramo. Desde la ciudad de Fray Bentos hasta la desembocadura, el río está regulado más por los niveles del Río de la Plata que por su caudal específico.

Los importantes volúmenes de agua que transporta, le confieren alto poder de autodepuración y dilución.

A cada lado del canal existen brazos definidos, más o menos profundos, y con flujos más lentos, que determinan no sólo la hidráulica del río, sino también su comportamiento frente a los contaminantes.

El río en su tramo compartido con la República Argentina, es administrado por el ente  binacional:

Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), que dictamina sus diversos usos, los volúmenes de extracción admisibles, coordina la investigación científica en relación al río y todas las actividades de prevención de contaminación y represión de ilícitos en el mismo.

 

Cuenca del Río Negro

 

Está cuenca, tributaria de la del Río Uruguay y considerada independientemente por razones

metodológicas, cubre una superficie aproximada de 67.936 kilómetros cuadrados. Aunque sus nacientes se ubican en el Brasil, muy próximas a la frontera con Uruguay, su curso medio e inferior y prácticamente la totalidad del curso superior están dentro del territorio uruguayo. Geográficamente recorre un eje noreste-sudeste, dividiendo claramente al país en una zona norte y otra sur.

En su curso medio están las represas de Rincón del Bonete y de Baygorria y sus embalses respectivos y en el curso medio-inferior la Represa de Palmar. Dada la importancia para la generación eléctrica, la empresa Usinas y Transmisiones Eléctricas (UTE) tiene potestad legal para administrar el recurso agua de está cuenca.

 

Cuenca del Río de la Plata

 

Es el cuerpo receptor de las cuencas del Uruguay y del Paraná y de un pequeño sistema tributario al sur del país. Debe destacarse su gran caudal, su amplia apertura al Océano Atlántico y la importancia de constituir el asiento costero de las ciudades de Montevideo y

Buenos Aires. Su cuenca en Uruguay cubre la zona más densamente poblada del país y tiene 12.643 kilómetros cuadrados.

 

Cuenca del Océano Atlántico

 

La cuenca del Océano Atlántico corresponde a los arroyos y pequeños cursos de agua que van a desaguar directamente en el océano y en la cadena de lagunas que caracterizan a está franja litoral, desde la Laguna del Sauce de Maldonado hasta la localidad del Chuy en la frontera con Brasil. En conjunto suma una superficie de 9.266 kilómetros cuadrados.

El estudio del cuerpo de agua oceánico es responsabilidad de la Comisión Técnica Mixta del Frente Marítimo. En el presente trabajo, el análisis se realiza solamente sobre la inferfase costera (Uruguayo-Argentina).

 

Cuenca de la Laguna Merín

 

Es un cuerpo de agua compartido con Brasil, su cuenca se caracteriza por una densa red de ríos y arroyos, así como por el lento drenaje de las aguas de los humedales y esteros que cubren, en Uruguay, importantes zonas del departamento de Rocha y Treinta y Tres.

Se trata de tierras bajas del litoral atlántico al noreste del territorio, ocupando la cuenca una superficie aproximada de 27.800 kilómetros cuadrados.

 

Cuenca del Río Santa Lucía

 

El Río Santa Lucía nace en la zona de serranía del departamento de Lavalleja, en un ramal de la Cuchilla Grande, que separa la cuenca de este río con la del Cebollatí. Los principales ríos tributarios de la cuenca son el Santa Lucía Chico, el río San José y diversos arroyos, entre los que se destaca el Arroyo Canelón Grande. La cuenca cubre 13.413 kilómetros cuadrados.

La reserva hídrica de la cuenca del Río Santa Lucía es la única fuente de abastecimiento de agua para consumo humano del sistema Montevideo, que comprende ésta capital y catorce ciudades del departamento de Canelones. Suministra agua al 57 por ciento del total de la población del país (más de 1.470.000 habitantes).

El punto de captación del agua que abastece la planta de tratamiento de Obras Sanitarias del Estado (OSE), esta localizado en la presa de Aguas Corrientes, sobre el mismo Río Santa Lucía.

En el Río Santa Lucía Chico está la Reserva de Paso Severino, con una capacidad de 70 millones de metros cúbicos de agua. Este embalse tiene un área de 20 kilómetros cuadrados, profundidad media de 3,5 metros, y área de drenaje de 2.500 kilómetros cuadrados.

 

Aguas subterráneas

 

Los principales grupos de acuíferos detectados en el país se encuentran asociados a rocas porosas o a fracturas de las rocas cristalinas.

Dentro del primer grupo - el de mayor importancia hidrológica - se destaca el Acuífero Tacuarembó con una extensión de 1.540.000 kilómetros cuadrados en su cobertura total que alcanza extensiones importantes en Brasil, norte Argentino y Paraguay. El acuífero Tacuarembó tiene aproximadamente 40.000 kilómetros cuadrados de buena permeabilidad dentro de Uruguay. Es el acuífero más importante del país, tanto por la superficie que ocupa como por su potencialidad de almacenamiento. Los análisis realizados indican una calidad de agua apta para todo uso. Los parámetros hidrodinámicos dependen de las características del acuífero, ya sea este libre o confinado, los valores de transmisividad varían entre 20 y 60 metros cuadrados por día y caudales específicos superiores a 4 metros cúbicos de agua por hora y por metro en la zona de afloramiento de Rivera y Tranqueras, bajando los mismos a la mitad en los alrededores de Tacuarembó. En la ciudad de Artigas se han medido transmisividades de 360 metros cuadrados por día y caudales específicos superiores a 10 metros cúbicos de agua por hora y por metro.

El Acuífero Mercedes, ha sido menos estudiado. Se considera potencialmente importante por su carácter continuo, de extensión local a regional, permeable, de poca profundidad y en general de buena calidad de agua.

En los sedimentos marinos del Río de la Plata y litoral atlántico, existen acuíferos costeros continuos de extensión local a semiregional, libres o semilibres, a profundidades menores de 35 metros y en general de buena calidad química. Elmás importante es el del Chuy.

El grupo de Acuíferos Salto y Raigón, de carácter continuo y extensión variable, aparecen libres o semiconfínados a profundidades menores de 50 metros, con buena calidad de aguas, pero con riesgos medios de salinización si usada para riego. El Acuífero de Raigón tiene 264 metros cuadrados por día de transmisividad y un coeficiente de almacenamiento de 1.8 x 10-3 con caudales superiores a 4 metros cúbicos por hora.

Las unidades de Tres Islas, San Gregorio, La Paloma y Cerrezuelo son acuíferos de carácter local o semirregional de profundidad variable, con moderados volúmenes de caudal y elevado contenido de sales y de residuo seco, por lo cual resultan poco aptos para el riego.

El segundo grupo de unidades locales -de importancia hidrológica menor- asociado a fracturas de rocas cristalinas, se ubica en las regiones noroeste, este y sur del país, en las unidades geológicas de Arapey,

Puerto Gómez y Basamento Cristalino. Presentan aguas de calidad química variable. Se destaca en los alrededores de Montevideo el sistema de fracturas del Basamento Cristalino con rendimientos superiores a 20 y 50 metros cúbicos por hora. La calidad del agua en el área aflorante no presenta limitación alguna.

La explotación futura de la zona confinada, podría satisfacer el abastecimiento público y el riego.

No obstante, en zonas de contacto con la Formación San Gregorio-Tres Islas, como en la ciudad de Guichón, cuya agua tiene un residuo seco superior a 6000 partes por millón, aparecen relaciones iónicas anómalas con altas concentraciones de sulfates y bicarbonatos, de calcio y de magnesio. Estas aguas mineralizadas, muy aptas para centros termales, no resultarían en cambio aptas para uso industrial o agrícola.

Varias perforaciones geológicas realizadas durante campañas de exploración petrolera entre los años 1957 y 1958, alumbraron aguas termales que dieron lugar a cuatro balnearios en el noroeste del territorio.

Su localización y profundidades respectivas son: Termas del Daymán (1.450 metros), Arapey (1.200 metros), Guaviyú (960 metros) y Almirón (924 metros). Hidrológicamente los tres primeros pozos alumbran agua del Acuífero Tacuarembó. Los análisis de las aguas de estos pozos no acusan diferencias importantes: poseen bajo contenido de sales, poca dureza y total potabilidad.

El pozo de Almirón obtiene aguas de un acuífero diferente, el Yaguarí, que posee características geoquímicas diferenciadas con alto contenido de sales particularmente sulfatos y cloruros, alto tenor de calcio y medio de magnesio, apropiadas para uso medicinal. La temperatura del agua es de 32 grados centígrados en Almirón y oscila entre 40 y 46 grados centígrados en Arapey, Guaviyú y Daymán.

Los Acuíferos Tacuarembó y Raigón fueron estudiados por DINAMIGE en 1990 y se encuentra en marcha un Proyecto conjunto de su División de Aguas Subterráneas y la Agencia de Cooperación Canadiense, para el estudio de los acuíferos de la cuenca del Río Santa Lucía, incluidos los aspectos de contaminación. Asimismo, DINAMIGE está preparando actualmente el Mapa Hidrogeológico del área balnearia de Canelones que incluye aspectos de calidad y contaminación de acuíferos.

 

Riesgos naturales

 

Los riesgos naturales son fundamentalmente los vinculados a los eventos climáticos. Estos riesgos deben ser considerados, por un lado, como parte de la estructura y funcionamiento de los ecosistemas y, por otro, como causantes de daños y desastres que generan interferencias con las actividades humanas.

Dentro de los riesgos naturales de mayor ocurrencia encontramos los originados en: desviaciones importantes de la precipitación respecto a sus valores normales (sequías, inundaciones), regímenes de temperatura (helada, olas de calor), y fenómenos atmosféricos de micro a meso escala como granizo, tornados, turbonadas y rayos.

 

Precipitaciones

 

La variabilidad es una característica importante en las precipitaciones de Uruguay. Ello comprende tanto a la frecuencia (número de días de lluvia), a sus valores (diarios y mensuales) como a sus intensidades (milímetros por hora). El país tiene períodos de ocurrencia de precipitaciones que exceden notablemente a las normales y también períodos altamente deficitarios en relación a éstas. Ambos fenómenos pueden ocurrir simultáneamente en el territorio uruguayo: una región acumula precipitaciones muy por encima de los valores esperados mientras que simultáneamente, otra registra déficit importante dentro del mismo

lapso.

La mayoría de las precipitaciones en el país están originadas en el aire cálido asociado a superficies frontales o a depresiones (ciclones), donde coexisten masas de aire de orígenes y propiedades físicas diferentes: polar, tropical, y también marítimo, cuando proceden de regiones cálidas oceánicas.

El vapor de agua, proviene en su mayor parte, del Océano Atlántico y de la cuenca del Río Amazonas, y es trasladado por el aire tropical en su desplazamiento hacia el sur. Otras precipitaciones generalmente menos importantes en volúmenes y de duraciones más breves, ocurren dentro de una misma masa de aire asociadas a zonas de inestabilidad atmosférica, y a persistente circulación desde el océano al continente.

En ciertos casos la ocurrencia de precipitaciones están acompañadas de otros fenómenos atmosféricos, tales como turbonadas, tormentas eléctricas, eventuales tornados, vientos muy fuertes, etc.

 

Inundaciones

 

Las inundaciones son comunes y recurrentes y sus daños son variables dependiendo de la intensidad del fenómeno y de su localización. A lo largo de un año normal, se observan crecidas en otoño e invierno y estiajes en verano, en las cuencas principales del país. No obstante el régimen de los ríos es muy irregular y aún en el período de verano (noviembre-marzo) pueden producirse crecidas de cierta magnitud. El 85 por ciento de la superficie del país no está sujeta a inundaciones.

Las consecuencias mayores son de carácter social en la medida en que afectan a las poblaciones localizadas en áreas inundables, y también económico en lo que respecto a pérdidas agropecuarias y en  infraestructura, con incidencia principalmente en el transporte y las comunicaciones.

En la historia del país la inundación de más graves consecuencias fue la del año 1959. La inundación con reconocimiento internacional (aquellos desastres con solicitud de asistencia a la comunidad internacional) fue la de agosto de 1967, en la cual hubo 38.000 personas afectadas en el centro y oeste del país y causó daños por más de US$ 39.000.000. La otra inundación con reconocimiento internacional fue la de agosto de 1986, que afectó los departamentos del sur y este del país, y requirió la evacuación de más de 16.000 personas en la zona del Río Santa Lucía, dejando 2.300 personas sin vivienda.

 

Sequía

 

Las sequías afectan intensamente al sector agropecuario, por la carencia que el país tiene de áreas cultivables bajo riego y por la dependencia de la producción ganadera de las pasturas y aguadas naturales. Se han registrado varios períodos de sequía que han causado pérdidas a la economía nacional, entre ellos se puede destacar los de 1891-1894, 1916-1917, 1942-1943, 1964-1965 y, más recientemente, en 1988-1989.

Por falta de estudios detallados y sistemáticos no es posible identificar con profundidad si existen áreas más susceptibles que otras a la sequía. La sequía de 1988-1989 afectó unas zonas más que otras. Fue particularmente severa en cuencas del Río Negro, donde se ubica el sistema hidroeléctrico nacional, y del Río Santa Lucía. Los efectos de la sequía fueron diversos:

a) Pérdidas en el sector agropecuario, con arrastre hacia años subsiguientes.

b) Disminución de las existencias vacunas en 15,6 por ciento.

c) Carencia de energía (cortes y racionalización en el uso de electricidad) e incremento

sustancial en los costos por concepto del aumento de la demanda de petróleo para habilitar

el funcionamiento de las centrales térmicas. Esto ultimo es consecuencia de la estructura

altamente dependiente de la hidroenergía que tiene Uruguay y de la limitación que la sequía

impuso al funcionamiento de las presas del Río Negro y a la presa binacional de Salto

Grande.

d) Carencia de agua potable con situaciones críticas en capitales departamentales (Trinidad

y Melo fueron las más afectadas), ciudades importantes y poblaciones del centro, este y sur

del país.

e) Incidencia del fenómeno en el sector industrial por vía directa (escasez de agua para uso

industrial) e indirecta (limitación energética).

f) Incidencia negativa sobre los ecosistemas naturales, favoreciendo los incendios forestales

y de campos, incrementando el sobre pastoreo de praderas empobrecidas y provocando la

muerte de especies de la fauna nativa amenazadas o en riesgo de extinción.

g) Incremento de la contaminación de los cuerpos de agua por una drástica disminución de

sus caudales, con incidencia en el abrevado de ganado y usos recreativos de la población,

ruptura de cadenas tróficas, etc.

 

Granizo

 

El granizo es un meteoro que puede causar importantes daños en la producción agrícola y en las construcciones. Se trata de un fenómeno meteorológico que tiene características muy locales y es de difícil predicción. Los daños ocasionados son más importantes en los cultivos intensivos, como viñedos, huertas y montes frutales.

 

Heladas

 

Las heladas tienen una fuerte incidencia en la producción agrícola. Este es un fenómeno normal en el régimen climático, pero sus efectos sobre la producción pueden ser benéficos (control de plagas en determinados cultivos agrícolas como el trigo y el sorgo) o perjudiciales, sobre todo cuando se producen fuera de los meses característicos de la estación invernal (junio y julio). El mayor número de heladas se produce en áreas mediterráneas, con una zona de mayor incidencia ubicada en la zona ganadera entre las ciudades de Melo, Durazno, Tacuarembó y Mercedes. También se producen heladas tardías en el mes de setiembre en San José y Canelones, área de producción hortifrutícola que puede ser afectada negativamente por las mismas.

La Dirección Nacional de Meteorología cuenta con un servicio de alarma de heladas para el período de esquila, ya que este fenómeno puede llegar a producir fuerte mortalidad en las majadas.

 

Tornados y Ciclones

 

El tornado es uno de los más espectaculares y destructores fenómenos que puede llegar a desbastar completamente una zona limitada, poner en riesgo la vida de personas y aniquilar y destruir cultivos y producir pérdidas materiales importantes, entre otras afectaciones. Ocurren cuando existen tormentas muy severas y desarrolladas, en condiciones de predominio de aire cálido húmedo e inestable, asociado al borde occidental del Anticiclón del Atlántico, con flujo de viento norte y con una acentuada disminución de la presión atmosférica a nivel del suelo. El período cálido del año es el más propicio para la formación de tormentas críticas algunas de las cuales incluyen manifestaciones de tornados con vientos registrados superiores a los 250 km/h.

 

 

 

 

 

Industria

 

La tendencia en el comportamiento del producto industrial bruto demuestra en cifras globales un estancamiento en la última década (ver Cuadro II-5). Ha disminuido el número total de obreros y empleados de 167.602 en 1978 a 130.816 en 1987 lo que, para aproximadamente el mismo PBI industrial implicó en una mayor productividad de la mano de obra.

A partir de 1983, año de la mayor caída del volumen físico del producto industrial en los últimos años, el comportamiento por rama de actividad indica dinamismo en sectores vinculados a la minería no metálica y los productos metálicos, ambos de escaso peso en el PBI. Por otro lado, recupera actividad la rama de mayor aporte al PBI que es la de alimentos: carne, leche y derivados de la producción agrícola.

 

El parque industrial contaba de acuerdo con el censo de 1989 con 25.042 industrias, la mayoría pequeñas. El 86,2 por ciento tiene menos de 10 personas ocupadas. Su distribución geográfica es irregular, con una fuerte concentración en Montevideo y el área metropolitana de Canelones y San José. Otros centros industriales importantes son las ciudades de Paysandú y Salto y el departamento de Colonia.

 

Este conjunto de industrias son fuentes de producción de diferentes residuos contaminantes sobre el ambiente: orgánicos (expresados en Demanda Biológica de Oxígeno, DBO, por ser los cuerpos de agua sus receptores principales), material en forma de polvo emitido a la atmósfera y sustancias químicas tóxicas descargadas a los recursos hídricos, al suelo o al aire.

 

Contaminación Orgánica de Origen Industrial

 

Al tener la industria alimenticia y textil la mayor dispersión geográfica se detectan cargas importantes de DBO sobre los cuerpos de agua en las siguientes cuencas hídricas: las de los arroyos del área de Montevideo y Canelones (Arroyos Pantanoso, Miguelete, Carrasco y Pando) con promedios de 787.000 kilogramos por día de DBO, los de Canelones (Colorado y Las Piedras) con 76.000 kilogramos por día de DBO y los arroyos y el área costera del Río Uruguay vecina a la ciudad de Paysandú con 56.000 kilogramos día de DBO. A un menor nivel, pero con cargas de DBO importantes provenientes de la industria, están los cursos de agua vecinos a las ciudades de Salto, Maldonado y San Carlos, Florida, Mercedes, Colonia, Juan Lacaze y Tacuarembó.

 

Contaminación Tóxica de Origen Industrial

 

Las industrias con mayor potencial de contaminación hídrica por químicos tóxicos son las curtiembres, galvanoplásticas, químicas, textiles (con tintorerías), de papel y celulosa.

La gran mayoría de ellas se encuentran en Montevideo y sus alrededores, algunos casos aislados están en el interior del país. La contaminación industrial por químicos tóxicos es entonces un problema de índole urbano y está concentrado en el área metropolitana. Su impacto sobre la salud de la población, cuando se alcanzan niveles peligrosos, puede ser muy serio, dado que afecta las áreas con mayor densidad demográfica del país.

 

Fuente: Banco de Datos de la DINAMA-MVOTMA.

 

Curtiembres. La mayoría de estas industrias se localizan en Montevideo, concentrándose en las cuencas del Arroyo Pantanoso (30 por ciento del total nacional) y del Arroyo Carrasco. Casi todas ellas curten cueros al cromo, produciendo gran cantidad de residuos tóxicos (sulfuro de cromo) y otros contaminantes convencionales. La capacidad instalada es aproximadamente, de 14.500 cueros vacunos y 28.000 cueros lanares por día.

La mayoría de las curtiembres poseen un tratamiento simplificado de sus efluentes, que consiste en combinar los desagües de las líneas de ribera (alcalinas, con sulfuros) con las de curtido (con cromo, ácidas), en tanques de homogeneización. En ellos ocurre una  neutralización parcial, resultando un PH de 8.5 a 9, con la consiguiente precipitación del hidróxido de cromo junto con otros materiales en suspensión. Con tanques bien dimensionados y una manutención apropiada (retirada periódica de los barros para mantener una capacidad mínima para líquidos), podría conseguirse una remoción elevada del cromo. Esto, sin

embargo, no ocurre, siendo común su liberación excesiva a los cuerpos de agua. Unas pocas curtiembres hacen un tratamiento adicional para la eliminación de los sulfuros, sea por aeración mecánica o por medio de lagunas. Apenas tres establecimientos efectúan la precipitación del cromo por adición de cal, como tratamiento específico. Dos de las curtiembres ya poseen plantas completas, con reciclado total del cromo, una en Montevideo y otra en Paysandú. La División de Saneamiento Ambiental posee pocos y datos sobre la concentración de cromo en los desagües de las curtiembres. A partir de estos valores, y conociendo el caudal de los desagües, se estimaron, según el método de cálculo, entre 1500 y 2500 kilogramos por día las cargas de cromo generadas por las curtiembres en todo el país.

 

Galvanoplástica. Las empresas más importantes dedicadas a la galvanoplástica son siete, todas ellas localizadas en Montevideo. Esta industria constituye una fuente importante de introducción de metales pesados en los cursos de agua. El caudal de sus desagües es pequeño, del orden de 10 a 20 metros cúbicos por día, salvo una que es de 200 metros cúbicos por día, que incluye el desagüe de galvanoplástica y otros de mayor volumen provenientes de otras líneas de trabajo. Esta es, aparentemente, la única industria que posee una planta de tratamiento, que consiste en homogeneización y decantación, con baja eficiencia para remover metales pesados. Las concentraciones típicas de metales pesados en los efluentes de las líneas galvanoplásticas son del orden de miligramos por litro. La carga de metales pesados liberados se estima en menos de algunas centenas de gramo por día, para cada uno de los metales (cobre, zinc, cromo y níquel). La liberación de cadmio es todavía menor, porque es poco utilizado.

 

Industrias químicas. La mayor parte de la industria química es de formulación y de fraccionamiento. De todas las plantas químicas registradas interesan aquellas que pueden presentar un mayor riesgo a la población por la liberación de sustancias tóxicas. Hay unas pocas industrias de grandes dimensiones que tienen líneas productivas: destilería de petróleo, fábricas de cemento, de fertilizantes, de soda cáustica y cloro, en tanto las otras son de menor porte, como fábricas de pintura, de productos de limpieza y de resinas.

Los problemas de contaminación detectados son los siguientes:

a) Producción de metales pesados y elementos orgánicos tóxicos, con niveles insuficientes de tratamiento.

b) Barros con contenidos tóxicos de destino final impreciso.

c) Falta de control en los tratamientos industriales en relación al manejo completo de los residuos tóxicos.

d) Incertidumbre sobre el destino de envases contaminados con elementos tóxicos.

e) Eliminación de tóxicos en alcantarillado urbano, particularmente de plomo proveniente de plantas de pintura en cantidades relativamente pequeñas que pueden ser absorbidos en el volumen del saneamiento urbano antes de alcanzar las aguas superficiales.

f) Lavado de humos de fundiciones de plomo, con dispersión aérea contaminante y contaminación de cursos de agua.

g) Contaminación ambiental importante por mercurio y cloro proveniente de plantas de cloro y soda, con incidencia en cursos de agua, aire y suelos. El tema afecta particularmente el área de la desembocadura del Río Santa Lucía.

h) En la misma zona, una fábrica de fertilizantes libera al aire fluoruros gaseosos y aerosoles en concentraciones altas.

i) Contaminación ambiental por las plantas de papel y celulosa en términos de DBO y Demanda Química de Oxígeno (DQO) y sólidos en suspensión con gran cantidad de fenoles y otros componentes orgánicos de incidencia poco conocida.

 

Existe preocupación manifiesta en la industria por algunos de estos problemas y de hecho varias plantas tienen diseñadas mejoras en sus plantas de tratamiento. Más allá de eso, la contaminación actual es mal conocida y los efluentes no son correctamente controlados ni monitoreados en sus efectos ambientales.

En resumen, del total de industrias analizadas, el mayor potencial de introducción de químicos tóxicos en arroyos y ríos lo tienen las curtiembres, (1,5 a 2,5 toneladas de cromo por día). La densa localización de estas industrias en el Arroyo Pantanoso y el Arroyo Carrasco, empeora la situación, porque el caudal de agua disponible para dilución en estos cursos de agua es pequeño. La cantidad real de cromo lanzada es difícil de conocer, porque depende de las

características de los tanques de homogeneización y de la remoción oportuna de los barros acumulados en el tanque de sedimentación.

La retirada de los lodos representa otro problema serio. En el tratamiento de efluentes líquidos, generalmente se hace un cambio de fase, pasando los contaminantes para los sólidos, que luego decantan. Se evita así la contaminación por los desagües industriales, pero se transfiere el problema a los lodos, cuyo tratamiento (manipuleo, procesamiento y destino final) es incierto.

 

Residuos Sólidos Industriales

 

La cantidad, composición y destino final de los residuos sólidos generados por la industria es absolutamente desconocida, siendo cada industria la que decide qué hacer con ellos. Dependiendo de sus características físicas y volumen, ellos pueden ser colocados en el terreno de la propia industria, ser entregados a la Intendencia Municipal de Montevideo (IMM) como basura, o retirados por camiones, en cuyo caso el propio transportador decide donde descargarlos (generalmente en terrenos baldíos o a orillas de arroyos y ríos). Cuando se trata de residuos peligrosos (tóxicos o corrosivos), sus efectos en el medio ambiente eventualmente en los seres humanos- acaban siendo descubiertos mucho tiempo después.

 

Emisiones Atmosféricas de la Industria

 

La emisión de químicos tóxicos a la atmósfera se conocida pero no sistemáticamente cuantificada. El control de la calidad del aire está a cargo de las intendencias, las que excepcionalmente poseen las condiciones técnicas para efectuar las mediciones requeridas y fiscalizar las fuentes de polución. En el caso particular de la IMM, el Laboratorio de Higiene ha realizado algunas mediciones de calidad del aire (si bien no siempre con las metodologías más apropiadas a cada caso, por falta de recursos técnicos). En general, se ha medido polvo sedimentable y SO2 (dióxido de azufre). No se midieron, en cambio, otras sustancias

en áreas próximas a industrias que puedan liberarlas (fundiciones de plomo, por ejemplo). Las intendencias del interior no tienen condiciones para efectuar este tipo de monitoreo.

Tres son las industrias con mayor poder de contaminación atmosférica por químicos tóxicos, (incluyendo emisión de gases, aerosoles y material en particulas),

la refinería de ANCAP, las usinas termoeléctricas y una planta de cemento portland. Las tres se localizan en Montevideo.

 

Refinería de ANCAP. La refinería de petróleo de ANCAP, localizada en la bahía de Montevideo, es una fuente continua de contaminación del aire, básicamente por SO2, producido en la desulfurización del petróleo y por hidrocarburos en general. Estos últimos son una mezcla indefinida de hidrocarburos alifáticos y aromáticos de diferentes pesos moleculares. Ellos no representan aún un problema agudo de salud para la población porque se diluyen rápidamente, especialmente por la buena dispersión atmosférica que generalmente impera en Montevideo.

La producción de derivados de petróleo de la refinería está en función de la demanda. Hasta 1980, existía una mayor demanda de fuel oíl para generación de energía eléctrica y para industrias. A partir de la entrada en operación de la presa de Salto Grande, hubo una sensible reducción de consumo, especialmente para la generación de electricidad. Las industrias sustituyeron parte de su combustible líquido por electricidad y por leña. Consecuentemente, la producción de la destilería cayó entre 1980 y 1986 y su estructura de producción también se alteró, aumentando la participación de otros combustibles, como diesel, gas oíl, gasolinas y naftas. Se verifican, por tanto, dos situaciones extremas en el volúmen de petróleo procesado. La primera corresponde a un año hidrológico típico, con generación normal de hidroelectricidad y la segunda, en condiciones de extrema sequía, cuyo límite pueda estar representado por la posición anterior al inicio de operación de Salto Grande.

El método por el cual se estimaron las emisiones gaseosas de la destilería, partió los niveles de producción (en kilotoneladas equivalentes de petróleo) de los años 1980 (producción alta) y 1986 (producción baja) a los que se les aplicó los índices de emisión por tipo de contaminantes que maneja la Organización Mundial de la Salud

 

Los valores de dióxido de azufre (SO2) son poco significativos. Los de hidrocarburos, en cambio son equivalentes a los de toda la flota de vehículos a nafta del país (que es del orden de las 3.000 toneladas por año), pero liberados en un único punto.

Usinas Termoeléctricas. Dado que la usina hidroeléctrica de Salto Grande está atendiendo la demanda energética del país desde 1980, las usinas termoeléctricas de Montevideo son utilizadas apenas para complementar la oferta hidroeléctrica, especialmente en tiempo de sequía. Su poder contaminante está en función de la energía generada. Esto tuvo una disminución drástica a partir de 1980. El valor mínimo se alcanza en 1986 (3.5 por ciento en la energía total generada), subiendo en años subsiguientes. En 1988, a raíz de la sequía, se utilizaron 397.400 metros cúbicos de fuel oil, valor semejante al uso anterior al funcionamiento de Salto Grande. Para cuantificar la emisión atmosférica de contaminantes tóxicos se usaron las dos condiciones extremas: una de combustión de 400.000 toneladas anuales (demanda alta) y otra de 30.000 toneladas (demanda baja). El fuel-oil tiene una concentración media de azufre de 3 por ciento,

también en este caso se usaron para el cálculo de productos contaminantes los factores de emisión recomendados por la Organización Mundial de la Salud

 

 

Recursos naturales: Uso,

situación y perspectivas

 

En Uruguay, como en la mayoría de los países de clima templado, el recurso suelo tiene un rol

determinante en la economía y ha sido receptor, a su vez, de sus impactos. Al crecer la población, creció también la extensión y dispersión de sus asentamientos y la diversidad de sus actividades, afectando la totalidad de los recursos naturales. El uso del suelo se diversificó cada vez más y los conflictos entre usos alternativos se multiplicaron.

 

La tierra y su uso

 

Antecedentes Históricos

 

La localización de la producción y de la población está asociada a la ubicación de los recursos naturales.

Originalmente el actual territorio uruguayo era una zona de contención militar para España y de

incorporación para Portugal, buscando ambos reinos el control de las bocas del Río de la Plata. Esto motivó los primeros asentamientos de colonización estables que luego dieron lugar a ciudades como Colonia del Sacramento y Montevideo.

Montevideo se convirtió, además de los aspectos militares que motivaron su fundación, en un puerto comercial en competencia con Buenos Aires. Este hecho marcó el proceso independentista. En sus orígenes Uruguay surge como una gran estancia ganadera, con un puerto natural estratégicamente ubicado sobre las internacionalmente disputadas bocas de la Cuenca del Plata.

La ganadería, inicialmente bovina pero complementada luego con la ovina, ocupó finalmente casi todo el territorio. La producción fue incentivada por un fluido mercado internacional de cuero, carne y lana y por los cambios tecnológicos que posibilitaron el alambrado de los campos, la faena, industrialización, congelamiento y transporte de la carne.

Fue predominante una explotación ganadera extensiva, con muy baja demanda de mano de obra, que determinó desde el inicio un bajo nivel de afincamiento rural. Este tipo de economía se complementó con un impulso amplio a la agricultura sobre los suelos más profundos y con un desarrollo industrial relativamente importante, concentrado en la ciudad puerto, hacia donde confluyeron los sistemas viales y de transporte. Sobre una superficie total de 17.621.000 hectáreas, este desarrollo económico distribuyó el uso del territorio de la siguiente manera: 300.000 hectáreas son cubiertas por la red hidrográfica, cuerpos lagunares continentales y embalses, y aproximadamente otras 300.000 hectáreas están ocupadas por la infraestructura vial y urbana, de las cuales Montevideo cubre 57.000 y el conjunto de centros urbanos

restantes otras 50.000. La superficie disponible para la producción agrícola, pecuaria, forestal o áreas naturales a conservar cubren 17 millones de hectáreas, de las cuales, están realmente bajo explotación 15.628.000 hectáreas (datos de 1990).

El principal uso del suelo rural es el agropecuario aunque existen otras actividades como la minería y la explotación forestal. El crecimiento de los centros urbanos plantea otras formas de incidencia sobre el suelo, en particular la pérdida de tierras productivas por expansión de la urbanización y la contaminación de los suelos con residuos domiciliarios e industriales. La ciudad de Montevideo, por su magnitud y características, concentra el mayor número de estos problemas. Asimismo, las ciudades intermedias y centros menores requieren que se preste atención a algunos temas específicos.

 

Capacidad de Uso de la Tierra para Fines Agropecuarios

 

La Dirección de Suelos y Aguas del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) ha realizado los estudios de capacidad de uso de la tierra. La división de las áreas (ver Mapa III-1) se hace de modo que las categorías superiores admitan usos inferiores (es decir, un suelo pastoril puede soportar el uso forestal, o uno agrícola el pastoril, pero no a la inversa). La clasificación consta de seis categorías:

a) Suelos principalmente agrícolas. Comprende las tierras de suelos profundos, con más del

75 por ciento de su superficie arable. La calidad de los suelos es muy variable.

b) Suelos agrícola-ganaderos. Comprende las tierras con unidades de suelos que presentan

entre 50 a 75 por ciento de su superficie arable. Los sistemas agrícola-ganaderos permitirían

aumentar considerablemente los niveles actuales de producción.

c) Suelos pastoriles-agrícolas. Comprende las tierras que al menos tienen 25 por ciento de su

superficie arable. En ellas, la complementación ganadera-agrícola permitiría desarrollar en

forma trascendente las actividades del sector.

d) Suelos principalmente pastoriles. Incluye todas las tierras con menos del 25 por ciento de

su área total arable. Sus principales limitantes son el escaso arraigamiento y la muy baja

capacidad de retención de agua. Pueden optimizarse protegiendo las pasturas naturales mediante mejoramiento del tapiz vegetal y las aguadas.

e) Suelos pastoriles-arrozables. Agrupa a las tierras que por sus características morfológicas

y su localización en planicies son muy aptas para el cultivo de arroz, pudiendo admitir

formas de producción que alternen el cultivo arrocero con la ganadería intensiva. Su desarrollo está limitado por la disponibilidad de agua (en zonas como Tacuarembó y cuenca del Río Negro) o la interferencia con zonas de humedales de interés para su conservación.

f) Suelos forestables y/o reserva de flora y fauna. Agrupa tierras con suelos aptos sólo para

forestación y/o recomendables para zonas de conservación. Las dunas costeras y bañados

que integran esta categoría ocupan menos del 2 por ciento del total del país.

A modo de resumen, este análisis (ver Cuadro III-1) muestra que un 78,0 por ciento de las tierras tienen un uso pecuario recomendado y de ellas el 41,5 por ciento debería destinarse principalmente a la ganadería y el 37 por ciento a sistemas agropecuarios. En las últimas cuatro décadas, el uso de las tierras de pastoreo ver Cuadro III-2 se ha mantenido estable en valores que oscilan entre el 86 y el 88 por ciento, del total en explotación con una tendencia a afianzarse en el último período, lo cual se verifica por los datos preliminares del Censo realizado en 1990. El 80 por ciento de ellas es campo natural. Las tierras utilizadas para agricultura, tuvieron su máxima cobertura en los primeros años de la década del 50, para luego disminuir en un 30 por ciento del total. En 1986 las áreas forestadas se incrementan en 4,5 por

ciento. La información que aporta el censo de 1990 permite afirmar que las praderas artificiales son el rubro de mayor aumento (32 por ciento) y llegan a representar el 4,2 por ciento de la superficie total explotada. También aumentaron los cultivos de cítricos en un 9 por ciento, alcanzando algo más de 20.000 hectáreas concentradas fundamentalmente en los departamentos de Paysandú y Salto.

CUADRO III-1 CAPACIDAD DE USO DE LA TIERRA

ORDEN

SUPERFICIE APROXIMADA

MILLONES DE has

 

%

 

1. Tierras principalmente agrícolas

3,5

20,1

2. Tierras Agrícola-Pastoriles

3,1

17,8

3. Tierras Pastoriles-Agrícolas

1,9

10,9

4. Tierras Principalmente Pastoriles

7,2

41,5

5. Tierras Pastoriles-arrozables

1,4

8,0

6. Tierras Forestales y de Reserva de Fauna y Flora

0,3

1,7

TOTAL

17,4

100

Fuente: A. Durán s/datos de Cayssials y Alvarez (1983).

 

El resto de los cultivos retrocedieron. En conjunto las áreas agrícolas dedicadas a huerta, cultivos cerealeros e industriales continuaron su acelerado ritmo de decrecimiento, los que tuvieron un 30 por ciento menos de superficie en el decenio 1980-1990).

De acuerdo con las cifras de capacidad de uso de las tierras y su uso real, el país no estaría comprometiendo la conservación de los recursos naturales en la medida que las actividades productivas estuvieran bien localizadas.

La diferencia existente entre el área que es posible incorporar a la agricultura y el uso agrícola real, indicaría que Uruguay tiene capacidad de extender por lo menos 3,8 veces el área agrícola en relación al uso de 1986. En la realidad ha venido disminuyendo el área bajo cultivo lo que indica que el país cuenta con posibilidades de incrementar la intensidad de uso de sus tierras en beneficio del desarrollo. Sería posible concluir entonces que Uruguay no está presionando su recurso tierra por arriba de su capacidad de sustentación.

Un análisis más profundo indica que existen desajustes que evidencian que la agricultura no ha sido correctamente implantada y que hay factores económicos, tecnológicos, de selección de cultivos, de mala localización sobre los suelos, que han generado y generan los principales deterioros de los recursos naturales en el medio rural.

Una similar a la anterior puede extraerse de las formas de uso pecuario y forestal de las tierras, aunque en este caso, la clasificación por capacidad de uso que se ha hecho ha priorizado genéricamente la actividad pecuaria sobre la forestal. Es posible constatar que en las condiciones de producción extensivas predominantes de la ganadería, la forestación y sus sistemas asociados pueden llegar a ser de una incidencia positiva tanto en los aspectos económicos como sobre los recursos naturales. En este caso, sería positivo introducir los factores económicos y tecnológicos al definirse las mejores opciones de producción para el uso sustentable de los recursos naturales involucrados.

El país ha tendido a una zonifícación productiva con límites relativamente diferenciados. Para ello han incidido factores naturales, especialmente las características de los suelos y de la vegetación. Sobre estos recursos han actuado, además, factores como el destino principal de la producción, la infraestructura de transporte y la localización de puertos. Ello ha sido decisivo, por ejemplo, para la localización de la actividad cerealera tradicional y la hortifrutícola. Para el arroz, la relación suelos-agua ha determinado su concentración geográfica en el este y norte del país. La producción lechera está condicionada a las pasturas, disponibilidad de agua y a los mercados de destino. Ello, a su vez, ha determinado la concentración de las plantas industrializadoras, en el sur del país y en el litoral del Río Uruguay. La ubicación de los cultivos se condicionan también a las características climáticas y de los suelos locales.

 

Recursos hídricos

 

Destinos del agua superficial

Para la legislación uruguaya los usos fundamentales de las aguas superficiales desde el punto de vista de su calidad, son:

a) El abastecimiento de agua potable a las poblaciones y para uso industrial.

b) El riego para cultivos de consumo directo y la recreación por contacto directo con el

cuerpo.

c) La preservación de la vida acuática.

d) Uso urbanístico, riego de cultivos no alimentarios, navegación y generación de energía

hidroeléctrica.

Los cursos o cuerpos de agua del país se deben clasificar de acuerdo a ese orden de usos actuales o potenciales (Decreto 253/79 de mayo de 1979 modificado por Decreto 690/89 de diciembre 1989).

Para el caso del Río Uruguay, existe una legislación específica de carácter binacional

(Uruguay-Argentina), de acuerdo a la cual los usos que hay que tutelar son los siguientes: abastecimiento público para bebida y usos comunitarios, recreación, actividades agropecuarias, conservación y desarrollo de la vida acuática, pesca, abastecimiento industrial, navegación, y generación de energía.

Con respecto al uso real de recursos hídricos superficiales en el país, excluido el uso hidroeléctrico, se destina un 13 por ciento a consumo humano y un 87 por ciento para riego, equivalente a 180 millones y 1.200 millones de metros cúbicos anuales respectivamente.

El volumen de agua para riego es apenas un 2 por ciento del agua escurrida por la superficie del territorio nacional. El 95 por ciento del riego se destina al cultivo de arroz, localizándose los departamentos de son Treinta y Tres, Rocha y Cerro Largo. Del volumen destinado a agua potable, 130 millones de metros cúbicos anuales (72 por ciento) se extraen del río Santa Lucía y 50 millones de metros cúbicos anuales de otros cursos.

El uso de agua para abastecimiento industrial se realiza a través de 22 tomas autorizadas en el territorio y su consumo es la mitad de lo destinado a abastecimiento de poblaciones.

Dos embalses menores represan agua para la industria en la cuenca del Río de la Plata. Tres embalses importantes represan agua para la población en el Río Santa Lucía y uno en el Río Negro para el mismo uso. El resto de las represas y tajamares, contienen un volumen de 600.000 metros cúbicos de agua destinada al riego.

De los volúmenes de agua embalsada, la mayor cantidad está en los tres departamentos de la cuenca arrocera. Le siguen en importancia Artigas, Tacuarembó y Rivera.

La producción hortifrutícola intensiva asentada en la zona sur del país correspondiente a la cuenca del Río de la Plata, departamentos de Montevideo, Canelones y San José, demanda, agua para el riego de una superficie aproximada de 5.500 hectáreas. Existen dos pequeñas represas en el Arroyo Solís de Mataojo y Cañada Estanzuela, con ese fin y 11 tomas con registro con una extracción de 365 litros por segundo.

En esta cuenca, exceptuando las tomas directas al Río de la Plata y la de la Laguna del Sauce para abastecimiento de agua potable, la subcuenca más afectada por tomas para riego y uso industrial múltiple es la del Arroyo Pando. En la subcuenca del Arroyo Solís Grande, existen seis represas para abastecimiento de la industria total.

Según la información sobre riego arrocero, sistematizada por la DNH, las 112 tomas de agua localizadas en la cuenca de la Laguna Merín extraen un caudal aproximado de 100 m³/s para el riego de 54.000 hectáreas. Los caudales derivados para riego en la cuenca del Río Negro, son del orden de los 10 m³/s, y no afectan significativamente a la misma mientras no se registren períodos de sequía. Cabe finalmente destacar que del Arroyo Valizas y de la Laguna Negra se extrae un caudal de 4 m³/s, destinados al riego de 2.000 hectáreas de arroz.

El consumo de agua para riego se realiza mediante un contrato con el usuario, donde la DNH autoriza una extracción máxima. El usuario por su parte desgrava el volumen efectivamente utilizado por medio de una declaración jurada.

 

Presiones y conflictos sobre las aguas superficiales

 

La función que cumplen los recursos hídricos superficiales en el país tiene las características siguientes:

a) Satisface el 100 por ciento del abastecimiento de agua potable a la población de

Montevideo y el 80 por ciento en el interior del país.

b) Provee casi el 100 por ciento del agua para riego de cultivos, fundamentalmente de arroz,

hortifrutícolas, citrícolas, de caña de azúcar y tabaco.

c) De las aguas superficiales depende, directa o indirectamente, la actividad ganader del

país.

d) Satisface un alto porcentaje de las exigencias de la industria y recibe la casi totalidad de

los efluentes industriales generados en ella con escaso o nulo tratamiento.

e) Posee la capacidad de abastecer el 100 por ciento de la demanda nacional actual de

energía eléctrica en condiciones normales de caudal en los Ríos Negro y Uruguay.

f) En la calidad de los recursos hídricos, superficiales y subterráneos, se asienta la totalidad

del flujo turístico marino y termal y la casi totalidad de los atractivos para recreación de que

el país dispone.

g) En la calidad y volúmenes de los cuerpos de agua dulce se asienta el 2 por ciento de la

actividad pesquera del país.

h) Finalmente, los recursos hídricos superficiales son el destino final para los residuos

líquidos y eventualmente sólidos de los sistemas de saneamiento urbano así como el

receptáculo de los arrastres de suelo erosionado y las lixiviaciones de fertilizantes y

agrotóxicos de la actividad agropecuaria.

A partir de estas actividades y usos se identifica un lento pero creciente deterioro de la calidad de los cursos de agua. Esto se debe, fundamentalmente, a la disposición de los elementos líquidos y residuos sólidos domiciliarios urbanos, incrementados y modificados negativamente por el vertimiento y arrastre de sustancias químicas no degradables con niveles variables de toxicidad y al deterioro producido por el vertido de los líquidos residuales orgánicos y tóxicos provenientes de las industrias.

La situación de los cuerpos de agua puede sintetizarse de la siguiente manera:

i) los cuerpos de agua interiores y en zonas pecuarias se encuentran en general sin problemas de contaminación, exceptuando aquellos casos que reciben la descarga de los líquidos cloacales de ciudades con carencias y deficiencias en el saneamiento;

ii) aquellos vinculados a las áreas de producción agrícola según tipo e intensidad de uso, presentan síntomas de modificaciones en sus comportamientos biológicos, presumiblemente

por la incidencia de agroquímicos (fertilizantes y plaguicidas).

 

Principales problemas detectados

 

Existe un conocimiento fragmentario del estado actual de los recursos hídricos en el Uruguay. Si bien se han identificado claros fenómenos de degradación y contaminación en determinadas subcuencas o zonas puntuales dentro de las mismas, su caracterización es aún insuficiente. Falta información sistemática sobre calidad de agua. Para paliar esta circunstancia, en 1989, la Dirección Nacional de Hidrografía diseñó una Red Nacional de Calidad de Agua, con 103 puntos de observación en todo el país. El relevamiento de la información debía tener frecuencias entre trimestrales y anuales, pero hasta la fecha solo se hicieron observaciones esporádicas.

También se han realizado evaluaciones indirectas del estado del recurso. Las conclusiones se basan en los cálculos de carga de residuos e impactos estimados, sobre la calidad de los cuerpos o cursos receptores de cada una de estas fuentes. Se trata también de estudios de espectro limitado y su análisis alcanza sólo el nivel de identificación de zonas críticas.

Aparecen con niveles críticos de contaminación medida en la demanda biológica de oxígeno (DBO) las subcuencas de los Arroyos Pantanoso, Miguelete, Carrasco y Pando (789.000 kilogramos de DBO por día), todos ellos dentro de la cuenca del Río de la Plata (subcuenca 26). Los dos primeros contribuyen a la contaminación de la bahía de Montevideo. En condiciones comprometidas se encuentran los Arroyos Colorado, Colorado Chico y Las Piedras (78.440 kilogramos de DBO por día).

Se observa que la subcuenca 18, que incluye la ciudad de Paysandú, con los Arroyos San Francisco, Sacra y el área aledaña del propio Río Uruguay, estaría recibiendo alta carga de aguas residuales domésticas y efluentes industriales, lo cual es confirmado por los propios estudios de la CARU.

Estarían presentando niveles moderados de contaminación orgánica de origen doméstico e industrial las subcuencas siguientes: subcuenca 14 de la ciudad de Salto, subcuenca 22 zonas de los alrededores de Colonia del Sacramento, subcuencas 29 y 30 Arroyo Maldonado, receptor de las cargas de parte de la ciudad de Maldonado y del área de influencia de Punta del Este, y Arroyos Canelón Grande y Chico en Canelones y las subcuencas pertenecientes a la cuenca del Río Santa Lucía. Algunas de estas cuencas son fuente de agua potable de los principales centros urbanos del país (Montevideo, Maldonado y Punta del Este).

También se señala con un importante grado de contaminación total al Río Yí y Arroyo Porongos (subcuenca 56), Río Negro, Arroyo Grande, Don Esteban (subcuenca 58) y Río Tacuarembó y Arroyo Aurora (subcuenca 51).

 

Cuenca del Río Santa Lucía. El estado de la cuenca del Río Santa Lucía es uno de los más críticos del país. Tiene gran repercusión sobre la población dado que suministra el agua potable a la ciudad de Montevideo, donde vive el 45 por ciento de los habitantes del país. A esto se debe agregar la población que vive en la cuenca que alcanza a un 12 por ciento adicional. El sistema de Montevideo extrae diariamente cerca de 400.000 metros cúbicos de agua del Río Santa Lucía.

El 90 por ciento de las industrias del Departamento de Canelones desaguan directamente a cursos de agua de la cuenca homónima. En el área se encuentran mataderos, usinas procesadoras de leche, curtiembres, una fábrica de fertilizantes y dos plantas de lavado de lana, entre las industrias relevadas.

Esta cuenca, además, sirve de asiento a la actividad granjera, responsable por el bastecimiento de frutas y verduras a la capital y a gran parte del país. El problema se agudiza ya que a fin de lograr aumentos de los rendimientos se recurre al uso de plaguicidas, herbicidas y fertilizantes.

De acuerdo a las cifras del Censo General Agropecuario de 1980 se calcula que la superficie tratada con fertilizantes en la cuenca es de 2.194 kilómetros cuadrados y con plaguicidas y herbicidas de 297 kilómetros cuadrados. En razón de lo que antecede se puede concluir que son de esperar problemas por contaminación con agrotóxicos y fertilizantes en el área. El indicio más importante de la contaminación es el reciente crecimiento descontrolado y acelerado (blooming) de algas en la presa de Paso Severino y su incidencia en la calidad del agua distribuida y en los mayores costos del tratamiento potabilizador.

Es imprescindible y urgente iniciar un programa de uso adecuado de esta cuenca, con atención particular a la subcuenca de Paso Severino y Canelón Grande. Es prioritario el diseño de un proyecto tendiente a instrumentar esta solución.

 

Río Uruguay. Este río tiene un buen estado general dado su importante caudal y capacidad de

recuperación. Estudios de relevamiento y monitoreo de carácter binacional realizados por la Comisión Administradora del Río Uruguay con apoyo del SOHMA y la DNH de Uruguay, han detectado problemas en algunas zonas y costas. Merecen atención las siguientes áreas: Bella Unión, Salto, Concordia y Paysandú; la desembocadura del Río Gualeguaychú en la costa argentina y en algunos de los arroyos y ríos afluentes que son receptores de residuos contaminantes provenientes de áreas de uso agrícola intensivo, de localizaciones industriales y de centros urbanos sin plantas de tratamiento para sus efluentes.

 

Río Negro. Se han detectado modificaciones en su comportamiento biológico (disminución en número y especies de peces). Estos cambios no pueden confirmarse por falta de estudios. Se requiere, en consecuencia, un monitoreo sistemático de sus aguas.

 

La existencia de áreas arroceras extensas en su cuenca alta indica que el curso superior y medio es receptor de agroquímicos provenientes de su aplicación a esos cultivos. En su cuenca media y baja recibe vertimientos de ciudades como Paso de los Toros y Mercedes y de una industria papelera localizada junto a la última ciudad mencionada.

 

Río de la Plata. Es un curso receptor de gran caudal con una fuerte incidencia de contaminantes por la localización directa en sus costas de ciudades como Buenos Aires y Montevideo. Ello se detecta en los estudios binacionales conjuntos realizados por el SOHMA de Uruguay y la Armada Argentina.

De acuerdo a ellos, el río tendría una calidad general buena con puntos de contaminación costera localizados y vinculados a la actividad urbana e industrial, generadoras de una fuerte carga de contaminantes biológicos y químicos y altos niveles de sedimentos. La contaminación está condicionada por la morfología del lecho del río y por el régimen de intrusión salina, cuya interfase se localiza, en el área uruguaya, en los alrededores de Montevideo.

 

Laguna Merín. Los principales problemas ambientales surgen por conflictos de uso de las formaciones de humedales, con alta productividad y diversidad biológica, para el desarrollo agropecuario, que presiona hacia la desecación de los bañados a través de represamientos y drenajes para la recuperación de tierras. En particular, el impulso a la producción de arroz y la implantación de sistemas de rotación arroz-ganadería, ha intensificado la desecación de tierras. El conflicto se agrava por el alto uso de fertilizantes y herbicidas que precisa el arroz para el combate de malezas. Más allá del uso actual de agrotóxicos fosforados y piretroides biodegradables y de carácter más específico, existen interferencias, no bien investigadas aún, en las cadenas tróficas de los ecosistemas de los humedales. La cuenca comparte además el eventual riesgo de contaminación global (aire, suelo, agua) derivada de la usina termoeléctrica de Candiota y de la proyectada ampliación de la misma.

Corresponde apoyar el diseño de proyectos tendientes a administrar el uso del agua y del suelo mediante una ajustada zonificación. Esta debe ser apoyada por investigaciones científicas y tecnológicas en el área agrícola, relativa al cultivo de arroz, en el área de la biología, que permitan identificar y delimitar con precisión las zonas de mayor valor (ecosistemas de humedales costeros y de montes nativos), para ser conservados.

 

Océano Atlántico. Esta cuenca esta integrada por arroyos y pequeños cursos de agua que van a desaguar directamente en el océano y por la cadena de lagunas litorales, que van desde la Laguna del Sauce en Maldonado hasta la frontera con Brasil. El estudio del océano como cuerpo de agua es responsabilidad del SOHMA. En el Estudio Ambiental Nacional sólo se ha considerado su interfase costera.

Este territorio caracterizado por la belleza y atractivo de sus paisajes, la calidad de sus playas y aguas y la riqueza biológica y física que incorporan los cuerpos de agua dulce lagunares, tiene varios usos posibles, algunos de ellos competitivos entre si.

Las concentraciones de población en los centros balnearios y los altos flujos turísticos en la temporada de verano, generan fuertes presiones sobre las playas y las aguas costeras. Es importante, por tanto, atender las interferencias existentes entre las construcciones costeras y el saneamiento urbano. En particular, la presencia de plantas procesadoras de pescado que provocan contaminación por falta de un adecuado funcionamiento de sus sistemas de tratamiento.

Los aspectos específicos de los cuerpos de agua de esta cuenca que merecen atención son:

a) La situación de vertimientos contaminantes sobre el Arroyo Maldonado (industriales, de

alcantarillado urbano y de residuos cloacales) en la bahía de Maldonado y Punta del Este y

los problemas importantes de eutrofícación de las aguas de la Laguna del Sauce, fuente de

agua para las ciudades de Maldonado, Punta del Este y Pan de Azúcar.

b) En el área de Rocha, el trasvasamiento de aguas de la cuenca de la Laguna Merín por

medio de la puesta en operación del Canal No. 2 ha significado la incorporación de mayores

volúmenes de agua dulce al Canal Andreoni, incrementando los niveles de sedimentos y

cargas orgánicas sobre la playa de la Coronilla, deteriorada por este motivo.

c) La incorporación del cultivo de arroz a estas cuencas y la contaminación con fertilizantes

y herbicidas incorporan un problema adicional a los ricos ecosistemas lagunares, aún poco

conocidos y destinados a constituirse en el núcleo de las áreas de conservación de esta zona

del país.

La importancia turística fundamental del litoral atlántico y de sus recursos hídricos lo convierte en una zona a ser tratada con el máximo cuidado a fin de evitar su deterioro. Es necesario impulsar desarrollos turísticos que valoricen aún más la actual oferta de atractivos que constituyen sus recursos naturales.

 

Aguas subterráneas: Presiones de uso y conflictos

Para el abastecimiento de agua potable a los centros poblados del interior del país OSE suministra un total de 5,73 x 106 metros cúbicos por mes, de los cuales 4,6 x 106 (80 por ciento) corresponden a agua superficial y 1,13 x 106 (20 por ciento) a agua subterránea. El 77 por ciento de la población, residente en la zona sur del país, se encuentra ubicada sobre acuíferos físurados constituidos por granito, gneis y anfibolita, donde se encuentra el 28 por ciento de los servicios abastecidos con aguas subterráneas. En el Noroeste del país se encuentra el 21 por ciento de los servicios abastecidos con aguas subterráneas procedente también de acuíferos físurados de las formaciones basálticas. De las 18 capitales del interior,

15 se abastecen sólo con agua superficial y 3 con sistema mixto, agua superficial y subterránea (Salto con 1 por ciento de agua subterránea, Artigas con 17 por ciento y Rivera con 37 por ciento).

Una perforación de 1.000 metros de reciente construcción, realizada por OSE y la Intendencia Municipal de Salto, complementará el servicio de agua potable a la capital del departamento tomando agua del Acuífero Tacuarembó. En el resto del país, de los 194 servicios que abastecen a los pequeños núcleos urbano-rurales y rurales (ver Mapa III-6) solamente 36 (18 por ciento) se abastecen con agua superficial y 158 (82 por ciento) con agua subterránea. Cabe señalar el menor costo de explotación del agua subterránea y la importancia del Acuífero Tacuarembó, que cuenta con características hidráulicas óptimas para satisfacer las demandas regionales.

Asimismo debe destacarse la explotación descontrolada de la zona costera de Canelones y Maldonado que debe ser objeto de estudio, ya que se han dado casos de intrusión salina.

En particular en Canelones se observa el fenómeno de la contaminación de las aguas subterráneas por la falta de métodos de tratamiento adecuado de los efluentes domiciliarios.

Otro importante uso alternativo de los acuíferos en el Noroeste del país es el de las aguas termales, cuyas temperaturas oscilan entre 32 y 46 grados centígrados Cabría agregar algunas consideraciones generales sobre la calidad del agua subterránea, la que podría limitar su uso en algunos casos específicos. La calidad geoquímica natural de los acuíferos, y su composición puede interferir en su uso, ya sea para riego, uso industrial, o consumo humano directo. Esta misma calidad química anómala (caso de Termas de Almirón) puede resultar de excelente valor terapéutico administrado como bebida en forma estrictamente dosificada. Además, su calidad terapéutica para balneoterapia reside en su temperatura y particulares características geoquímicas.

Algunos acuíferos del Sur del país acusan salinidad adquirida por intrusión de agua marina. Este fenómeno puede modificar considerablemente su aptitud para el riego o para el abastecimiento de agua potable. La causa última de este problema es el descenso de las napas provocada por la explotación excesiva de los acuíferos costeros.

Existen indicios aún más graves de contaminación química de acuíferos en el Suroeste del país

provocado por el vertido de productos químicos degradados o no, procedentes de actividades agrícolas e industriales diversas. En estos casos, el tipo de balance químico puede ser muy variado. En la cuenca lechera se constata, alto nivel de detritus y contaminación biológica de pozos a nivel de predio. En el área de la cuenca del Río Santa Lucía se ha detectado contaminación química y biológica de los acuíferos, tema que DINAMIGE ha comenzado a estudiar con apoyo del gobierno de Canadá.

 

Contaminación atmosférica

 

La contaminación del aire no alcanza, por el momento, la gravedad que presentan las manifestaciones descritas para los recursos de suelo y de agua. Partiendo de esto aparecen dos tipos de problemas principales: los provenientes de las actividades urbano-industriales y del transporte y la eventual contaminación transfronteriza.

 

contaminación industrial

 

El tema ha sido planteado al analizarse la actividad industrial (ver Capítulo 2), y se puede resumir de la siguiente manera:

a) Incidencia de la refinería de ANCAP como fuente de contaminación a nivel urbano y

sobre la bahía de Montevideo, fundamentalmente con hidrocarburos.

b) Incidencia en la acidificación en el contorno de la central térmica de UTE, localizada

también en el área urbana de Montevideo y sobre la bahía, con producción fundamentalmente de dióxido de azufre (24.000 toneladas por año) y óxidos de nitrógeno (5.300 toneladas por año), en los momentos de pleno funcionamiento. El problema se ve disminuido en épocas normales en que el sistema térmico funciona solamente para cubrir los picos de demanda eléctrica.

c) Material en polvo proveniente de una fábrica de cemento localizada dentro de la ciudad

de Montevideo.

d) Problemas específicos en áreas pobladas del departamento de San José (Delta del Tigre -

Rincón de la Bolsa) por liberación aérea de tóxicos por parte de las industrias de cloro soda

(cloro gaseoso) y fertilizantes (gas fluorhídrico).

e) Problemas localizados debido a chimeneas de incineradores de plantas industriales y de

hospitales.

f) Contaminación con plomo detectada en niños, debido a fuentes puntuales, principalmente

fábricas y talleres de reciclado de baterías y de pinturas.

 

contaminación por transporte

 

Los vehículos automotores no representan globalmente una fuente peligrosa de contaminación

atmosférica, ya que se trata de una flota pequeña, con 140.000 vehículos, aproximadamente. En Montevideo, en algunas áreas del Centro y de la Ciudad Vieja, se producen concentraciones de contaminantes atmosféricos mayores que el promedio de la ciudad. No se conoce la importancia y persistencia de estos niveles, porque no han sido realizadas hasta ahora mediciones sistemáticas con procedimientos estandarizados. Las mediciones puntuales en ciertas condiciones han demostrado niveles altos de contaminación en áreas del centro, lo que hace recomendable que se evite y controle la combustión de los ómnibus diesel para evitar su impacto sobre la población. El hecho de contar con vehículos electrificados disminuye los niveles de concentración de contaminantes atmosféricos y apoya la solución de mantener esta alternativa para el transporte público en las áreas céntricas de la ciudad.

Se calcula para el recorrido de la flota de ómnibus diesel de Montevideo un potencial contaminante de 2.030 toneladas por año de óxido de nitrógeno, 1.250 toneladas por año de monóxido de carbono, 203 toneladas por año de hidrocarburos, 143 toneladas por año de dióxido de azufre y 73 toneladas por año de material en partículas (polvo). Se considera que la contaminación con plomo proveniente de la combustión de las naftas debe estar por debajo de niveles de riesgo, dado el pequeño parque vehicular.

En conclusión, existen puntos de descontrol grave que deben ser atendidos y un estado general que no encierra dificultades mayores dadas las características climáticas (régimen de brisas y vientos que imperan normalmente en Montevideo). Es conveniente que el área de tránsito y transporte de la IMM tenga en cuenta el problema para paliar la situación de las áreas céntricas de la capital. El problema global se evidencia en los días de calma, en que la ciudad aparece cubierta por una capa de smog.

 

Eventual contaminación transfronteriza

 

Como fuente exógena eventual de contaminación se identifica la central carbo-energética de Candiota, localidad que se encuentra en territorio brasileño aproximadamente a 20 kilómetros de la frontera.

Uruguay carece de los mecanismos capaces para monitorear con seguridad esta fuente de contaminación.

Tampoco ha fijado legalmente los parámetros de calidad del aire que acepta. El tema merece atención en tanto se ha proyectado una ampliación importante de esta planta, que puede significar efectos de acidificación trascendentes sobre el territorio uruguayo.

 

El punto ha sido considerado en forma conjunta por los gobiernos de Uruguay y Brasil. Se ha diseñado un plan de monitoreo aceptado por ambos países, que se ha reconocido oficialmente en el acta firmada en la ciudad de Yaguarón en el año 1990. Hasta el momento, el proyecto carece de fínanciamiento.

 

 

 

Recursos forestales

 

Bosques implantados y naturales

 

La forestación ha sido una actividad vinculada a la producción ganadera que requirió de montes de protección y abrigo en las praderas naturales. Se plantaron fundamentalmente variedades de eucalipto, las que se fueron integrando al paisaje rural en manchas y barreras. Por otro lado, a principios de este siglo, fue preciso afianzar áreas agropecuarias y detener las arenas en las costas del Río de la Plata y el Océano Atlántico. Esto llevó a incorporar la forestación de protección sobre la base de especies de pinos europeos y también eucalipto.

Otro incentivo a la actividad forestal fue la industria del papel, que con pequeñas plantas localizadas en Juan Lacaze (Colonia), Mercedes (Soriano), Montevideo y Canelones demandaron celulosa para ese objeto. Desde hace 20 años, dos fondos de previsión social (Caja Bancaria y Caja Notarial) comenzaron a realizar plantaciones forestales de dimensiones relativamente importantes en Paysandú y Río Negro.

Estas actividades significaron para el país un bagaje de experiencia y conocimientos sobre el tema forestal. Pero después de la crisis del petróleo de la década pasada fue que la forestación tomó fuerza por la demanda de leña como energía para la industria. Así, el país incorporó una forestación protectora primero y productiva más tarde, con especies exóticas de buena adaptación, velocidad de crecimiento y rebrote.

Por su parte, los bosques naturales asociados a los corredores fluviales y serranías, continuaron cumpliendo su función protectora para la ganadería y las cuencas hídricas correspondientes. La deforestación selectiva ha provocado un retroceso en extensión y una degradación en la estructura y calidad del bosque autóctono. Como se observa en el Cuadro III.7 la información sobre el área bajo monte indígena es diferente según las fuentes, y oscilan entre las 400.000 y 667.000 hectáreas.

La distribución espacial de los bosques implantados indican que las mayores concentraciones de eucalipto se localizan en cuatro departamentos del norte: Paysandú con 9.804 hectáreas, Tacuarembó con 8.270 hectáreas, Rivera con 8.081 hectáreas y Río Negro con 7.580 hectáreas. El pino, con una superficie total 19.884 hectáreas tienen su mayor presencia en Rocha con 7.213 hectáreas, ocupa áreas costeras de suelos arenosos y en Paysandú donde ocupa una superficie de 2.772 hectáreas. Los bosques de pino del sur (Rocha, Maldonado y Canelones) son normalmente afectados por incendios, debido al uso turístico de estos espacios y las prácticas poco cuidadosas para la prevención de siniestros.

CUADRO III-7 AREA CUBIERTA DE BOSQUES EN URUGUAY (hectáreas)

 

ANO

FUENTE

BOSQUE

INDIGENA

BOSQUE

CULTIVADO

TOTAL

1957

 CENSO

528.771

- -

--

1951

CENSO

391.372

94.360

485.737

1961

CENSO

455.523

137.115

592.638

1966

CENSO

419.527

148.952

567.579

1966/67

CARTA FORESTAL (a)

608.559

137.052

746.111

1970 (e)

CENSO

483.081

130.773

613.854

1980 (f)

CENSO

447.992

178.916

626.908

1985

I.F.S (b)

398.232

123.668

521.900

1986

CENSO ©

490.005

166.113

658.118

1987

CARTA FORESTAL ACTUALIZADA (d)

667.400

198.300

865.118

1990

CENSO

-

176.168

 

 

(a) Emitida en 1979 sobre aerofotos de 1966-1967

(b) Inventario Forestal sobre imágenes satélite

(c) Censo Agropecuario por muestreo

(d) No incluye palmares

(e) Se censaron 16,5 millones de hectáreas

(f) Se Censaron 16 millones de hectáreas

 

Si bien las 450.000 hectáreas que el bosque indígena ocupaba aproximadamente de acuerdo al último censo general (1986), eran las mismas que tres décadas atrás, en los hechos, la tala sostenida para leña, piques y postes presiona al recurso selectivamente sobre las especies de mayor desarrollo o edad, generando así un bosque cualitativamente diferente en su estructura y composición, dando lugar a un ecosistema menos diverso, cuyo regeneración por falta de masa crítica se va limitando.

Lo que se desprende de la información censal disponibles es que el bosque natural se redujo en 80.000 hectáreas en términos absolutos entre 1937 y 1980. Si bien hubo importantes fluctuaciones en las décadas intermedias, en el último período censado (1970-1980) acusa una tendencia negativa del orden de las 35.000 hectáreas.

 

Uso de los recursos forestales

 

La producción procedente de las áreas forestadas se destina básicamente a leña como combustible industrial y residencial en zonas rurales y urbanas y a las industrias papelera y maderera. En los últimos años se han abierto líneas de exportación de rollizos. En el caso específico del bosque natural se destina para el equipamiento de los establecimientos agropecuarios (postes y piques de alambrado) y como combustible residencial de zonas urbanas y rurales.

El consumo de leña en el país pasó de 1.300.000 metros cúbicos en 1973 a 2.400.000 metros cúbicos en 1986, habiéndose incrementado considerablemente a partir de 1983, coincidente con el auge en el  consumo de leña por el sector industrial (sustitución de calderas a fuel-oil por calderas a leña), ya que el consumo residencial y comercial se ha mantenido relativamente constante. De acuerdo al Balance Energético de 1989, el consumo final energético por sectores indica que el doméstico es el mayor demandante de leña, siendo decisivo en el consumo final. Sin embargo, ha tenido en los últimos años un comportamiento descendente en tanto se demuestra que la industria completó la conversión de calderas hacia 1987, estabilizándose la demanda de leña desde ese año.

En 1984, estudios de la Dirección Nacional de Energía sobre la leña indicaban que ésta proviene en una tercera parte del bosque natural y el resto de áreas forestadas (ver Cuadro III-8).

 

 

Fuente: M.I.E. - 1984

(1) Incluye panaderías y hornos de ladrillo.

De acuerdo a la Ley Forestal sólo podrá continuarse con el uso del bosque indígena en el sector residencial rural. El sistema de manejo actual predominante del bosque nativo es un sistema silvopastoril espontáneo, que alterna con períodos de explotación no planificada. Es normal que se extraiga del bosque periódicamente madera, postes y leña. Asimismo, se reciben todos los servicios y valores que la propia existencia del bosque genera: abrigo y sombra para el ganado, calidad del agua para la ganadería, refugio y alimentos para la vida silvestre y recientemente para la producción apícola, protección de las cuencas hidrográficas (control de la erosión y prevención del colmataje de lechos), regulación del ciclo hidrológico, regulación del clima y microclima local y valor estético y recreativo y potencial ecoturístico del bosque.

En el caso del monte plantado, a los tradicionales usos protectores y para el equipamiento rural se ha sumado en las últimas décadas la demanda industrial, principalmente del papel y la madera y la ampliada demanda industrial de leña. Por otro lado, al comenzarse a contar con ciertas masas críticas de bosques adultos, fundamentalmente de eucalipto, el sector privado ha comenzado experiencias exitosas de exportaciones de rollizos destinados a la industria papelera del mercado externo.

 

 Desarrollo forestal previsto

 

A fin de impulsar el desarrollo y la oferta de los productos forestales, el Uruguay ha encarado un esfuerzo hacia el incentivo de las plantaciones para el crecimiento del sector. Para ello ha aprobado la Ley 15.939 en diciembre de 1987, y otra serie de decretos y leyes tendientes a promover la actividad productiva y disminuir la explotación del monte indígena.

El Proyecto Forestal prevee, en una primera etapa de cinco años, la plantación de 200.000 hectáreas. El mismo comenzó su ejecución en el año 1990 con una meta de 8.000 hectáreas que fue superada, plantándose ese año 9.000 hectáreas. Para 1991, la meta es de 15.000 hectáreas y se cree que será también superada. El proyecto es de carácter productivo. La meta del Plan a 30 años es forestar 420.000 hectáreas, por lo que a su finalización el país dispondría de una masa boscosa explotable de alrededor de 600.000 hectáreas, lo que representa el 3,4 por ciento del territorio.

 

Los recursos mineros

 

Uruguay tiene un historial minero, aunque esta actividad había perdido toda significación práctica hasta mediados de la década de los ochenta. En 1982 se aprobó un nuevo Código de Minería (Decreto Ley 15.242), que incentiva las inversiones al desvincular casi totalmente la actividad minera de la propiedad de la tierra.

Desde 1987 se están confeccionando cartas geológicas a escala 1:100.000. Los nuevos estudios geológicos revalorizaron el zócalo cristalino antiguo y provocaron una reactivación de las prospecciones y dieron impulso a la actividad extractiva a partir de 1985, la que se orientó hacia los minerales metálicos, como el oro. Paralelamente se produjo una reactivación de la extracción de granitos para la exportación (especialmente el granito negro) dinamizándose otros subsectores de minerales no metálicos como el de piedras semipreciosas (ver Mapa III-7). A partir de 1987 se realizaron trabajos de geología aplicada con la finalidad de llamar a licitaciones públicas la explotación de los yacimientos.

Uruguay está en camino de desenvolver una industria de rocas ornamentales (granitos, mármoles y lajas)

de significación. Cerca de la mitad del territorio cuenta con posibilidades de producir granito. Los yacimientos seleccionados para su explotación tienden a localizarse lo más cerca del puerto de Montevideo y de las vías de comunicación. La producción de granito fue en franco aumento hasta 1990.

De ella, entre el 75 y el 80 por ciento es para la exportación. Como resultado de las investigaciones sobre granito negro, DINAMIGE identificó, licitó y adjudicó, sólo en 1989, 10 yacimientos.

El interés por la prospección en minerales metálicos ha ido en constante aumento llegando a abarcar en 1989, 708.059 hectáreas, orientadas a: oro, plata, cobre, plomo, zinc (249.018 hectáreas); cromo y níquel (1.670 hectáreas); estaño y tungsteno (119.963 hectáreas); titanio y monacita (55.123 hectáreas) y otros.

La extracción de oro es la de mayores riesgos para la población trabajadora y para el ambiente en general marginal, dado el uso del mercurio para su separación y el alto volumen de mineral rocoso procesado el que es lixiviado en parte por las lluvias y arrastrado a los cuerpos de agua circundantes.

 

PRINCIPALES RECURSOS NO METALICOS

 

LEYENDA

 

Am       Arcillas bentoníticas

Ac        Arcillas Caoliníticas

Ar         Arenas

A          Agatas y Amatistas

b          Balasto

Ca        Caliza

C          Conchilla

Cd        Corindón

Q         Cuarzo

Be        Berilo

F          Feldespato

L          Lodolita

G         Granito

Gn        Granito Negro

Gr        Granito Rosado

Gg       Granito Gris

Gf        frafito

T          Talco

FI         Fluorita

Y          Yeso

Tb        Turba

M         Mármol

P          Fosfato

D         Dolomita

Ft         Filita

Ba        Baritina

He        Hematita

An        Arenas Negras

 

 

 

 

El paisaje fisiográfico y los relictos de aéreas silvestres.

 

En el paisaje uruguayo predominan las formas bajas de relieve, lo que le confiere una relativa

homogeneidad. No existen prácticamente barreras físicas para la visual y el desplazamiento del hombre.

Su horizonte amplio, ondulado y distante es circunstancialmente interrumpido por los valles de ríos y arroyos, y los montes diversos abiertos. Las serranías y cuchillas, formadas por lavas erosionadas y rocas basálticas y graníticas con ocasionales cerros y grutas pintorescas, dan un complemento escarpado, atractivo a la predominante horizontalidad del paisaje y aportan una diversidad cromática en base a tonos de verde y gris, rojo y pardo. En las sierras graníticas del sur, como la Sierra de Mahoma, hay grandes extensiones pedregosas con enormes peñas desperdigadas que motivaron su denominación como la "pampa de granito".

Muchas de estas zonas se mantienen como relictos de áreas silvestres importantes por las formaciones originales de ecosistemas naturales. El EAN ha identificado 36 de ellas (Ver Mapa III.8) de mayor interés por sus valores naturales, culturales y por sus paisajes originales.

De entre ellas merecen resaltarse los montes, las quebradas, y las formaciones de humedales

complementadas con áreas de interés por la presencia de fauna nativa y de praderas naturales.

Las quebradas confieren atractivo al paisaje. Han sido provocadas por fracturas en las rocas cristalinas y en ocasiones forman cañones con profundidad considerable, por ellas corren arroyos de aguas límpidas.

Además producen, microclimas en que se presentan ecosistemas radicalmente distintos con flora y fauna silvestre de carácter subtropical.

Entre las formaciones de quebradas más interesantes se identifican la Quebrada de los Cuervos (departamento de Treinta y Tres), la Gruta de Los Helechos y la Gruta de los Cuervos (departamento de Tacuarembó) y el Valle del Lunarejo (departamento de Rivera).

La red natural de drenaje, de curso lento y sinuoso, confieren un atractivo adicional al paisaje. Mucho de esos ríos y arroyos del país permiten al ecoturista la exploración por lancha y la natación.

El país no representa, a nivel internacional, un destino ecoturístico de primera magnitud desde el punto de vista del atractivo florístico. Sin embargo, tanto para el ecoturista extranjero como el nacional con interés por la botánica, algunos aspectos de la vegetación nativa pueden atraer su interés.

Entre las atracciones turísticas de más interés, se destacan:

a) Los llamados montes de quebradas, que corresponden a manchas de vegetación tropical y

subtropical y los montes en galería que penetran desde el norte ocupando las riberas de ríos

y arroyos. En ellos se encuentran especies características de ecosistemas tropicales.

b) Los palmares, que ocupan áreas de los departamentos de Rocha y Paysandú.

c) Los bañados y áreas litorales costeras del departamento de Rocha, de gran valor por sus

ecosistemas ricos en especies de aves vistosas, con variedad de paisajes naturales y

elementos históricos y culturales.

 

IDENTIFICACION DE AREAS DE INTERES PARA SU PROTECCION

 

Se puede decir que en el caso del Uruguay, prácticamente los únicos mamíferos nativos que podrían constituir un atractivo ecoturístico y que son factibles de ser observados son el venado de campo o venado de las pampas (Ozotoceros bezoarticus), el venado guazuvirá (Mazama gouazoubirá), el carpincho (Hydrochoerus hydrochaeris), la nutria (Myocastor cypus) y el lobo marino fino (Arctocephalus australis), encontrado sobre todo en algunos islotes rocosos frente a la costa.

Uruguay, a pesar de su limitado territorio y poca diversidad fisiográfica tiene un número

sorprendentemente alto de especies de aves: alrededor de 380 especies, repartidas en 265 géneros, 71 familias y 22 órdenes. Los estudiosos señalan una alta concentración de especies por unidad de 10.000 kilómetros cuadrados. En efecto, para esa unidad, Uruguay tiene 22 especies, mientras que para Argentina y Chile sólo se registran de 3 a 4 especies. Aunque el país no posee especies de aves endémicas (lo cual pudiera pensarse en un factor limitante para el ornitófilo extranjero), cuenta entre su ornitofauna con muchas especies espectaculares, grandes, fáciles de ver y (para el ecoturista norteamericano o europeo), de gran exotismo. (Véase Capítulo 1, Punto 1.5, Ecosistemas Naturales).

Existen cuatro zonas que poseen un alto potencial ecoturístico, tanto para visitantes extranjeros como nacionales:

i) Lagunas, bañados y costas del Atlántico. (Ver Mapa III.9).

ii) Cuenca de la Laguna Merín y Río Cebollatí.

iii) Quebrada de los Cuervos. (Ver Mapa III. 10).

iv) Circuito Gruta de los Helechos, Gruta de los Cuervos, Arroyo de Lunarejo.

Como los cuatro destinos poseen ecosistemas muy valiosos y altamente vulnerables, el tipo de actividad ecoturística que se fomente deberá ser estrictamente controlada y no masiva, conforme a planes de utilización que determinen la capacidad turística de cada área. Estos cuatro puntos son prioritarios como áreas a proteger. En Uruguay no existe un sistema para proteger las áreas naturales de interés y valor.

Este hecho conspira contra el desarrollo de modalidades de turismo que hacen de la naturaleza su objeto.

 

 

COMPLEJO DE AREAS CUENCA LAGUNA MERIN

AREA DE LA QUEBRADA DE LOS CUERVOS DEPARTAMENTO TREINTA Y TRES

 

La costa: Un atractivo turístico

 

El país tiene en sus costas la mayor atracción paisajística y turística, tanto para los turistas nacionales como extranjeros. En 680 kilómetros de longitud, de los cuales 452 kilómetros corresponden al Río de la Plata y 228 kilómetros a la costa atlántica, se suceden extendidas y amplias playas de arenas finas, ensenadas y playas de arco cerradas por puntas rocosas que penetran en el mar.

La irrupción de la "cultura del sol" valorizó las playas hacia el este de Montevideo lo que dió origen a nuevas construcciones en los balnearios que modificaron el paisaje natural. Este fenómeno ha sido particularmente intenso en algunas zonas de mayor valor, generando un nuevo paisaje antropizado que en sus mejores expresiones se constituye por sí mismo en un atractivo turístico adicional.

En el Capítulo 2 se ha analizado la importancia que tiene la actividad turística para el país, las

características masivas que asume, su concentración temporal en los tres meses del verano y su dependencia del mercado argentino. A esta corriente debe sumarse un movimiento interno de veraneantes que tradicionalmente se movilizan a su segunda vivienda de balnearios en el mismo período.

 

Esta realidad ha definido una forma de uso del suelo costero caracterizada por extensas subdivisiones balnearias, la presencia preponderante de la vivienda buscando la primera línea de la costa frente a la playa y el mar. Este modelo tradicional ha definido situaciones diferentes que afectan también el recurso costero de manera distinta. El departamento de Canelones presenta un continuo indiferenciado de urbanizaciones balnearias de difícil identificación, con escasos puntos donde el paisaje natural ha permanecido subyacente para darle identidad y carácter. A la pérdida del interés paisajístico, debe agregarse -como problema- el deterioro de varias de las playas más importantes debido a extracciones de arena, interferencias físicas de ramblas, carreteras, viviendas, desagües pluviales inadecuados, erosión eólica acentuada, pérdida de dunas y de vegetación protectora. El resultado ha sido un producto turístico de menor interés y un ecosistema empobrecido.

La costa de Maldonado, que en su conjunto atrae más de la mitad del turismo, está caracterizada por la presencia de Punta del Este. Este balneario estructuró un nuevo perfil de ciudad jardín en un bosque urbanizado de indiscutible valor y atractivo. Este modelo está amenazado por un crecimiento descontrolado y denso, tráfico excesivo, la degradación y pérdida del bosque de pinos y deterioro de algunas de sus playas, afectadas en la arena y en la calidad del agua.

La fuerte presión por la primera línea de costa y el interés especulativo de los terrenos allí ubicados ha creado un fenómeno de ocupación de áreas de playas con construcciones fijas dentro del talud natural, en la zona de mayor actividad de construcción costera. Ello se constata fundamentalmente en el desplazamiento hacia el este del balneario. Esta alteración y la eliminación de dunas por la extracción de arena, modifica los regímenes de vientos locales, creándose ollas de erosión, áreas de deposición y pérdidas de dunas y de áreas arenosas, lo que requieren de urgente intervención.

 

AREAS AMENAZADAS DE LA COSTA DEL URUGUAY

 

Hacia el oeste de Punta del Este, un problema de deterioro mayor presenta la playa de Portezuelo por humidifícación de sus arenas. Existen otros asuntos puntuales derivados de la urbanización:

canalizaciones y drenajes, falta de redes de alcantarillado, filtración de los pozos y fosas sépticas, engramillado de las arenas para jardines y construcciones físicas por delante del talud natural de la costa.

Otro fenómeno degradador está motivado por la conjunción de la especulación urbana con la cultura automovilística del turista tradicional. Ello ha fomentado la construcción de rutas panorámicas sobre los paisajes, y de ramblas costaneras que en muchos casos han significado nuevas interferencias al paisaje natural de las costas. Por último, la calidad del agua de las áreas balnearias más concurridas y habitadas de la costa de Maldonado debe ser un problema a atender con prioridad. La zona costera de Rocha es la que mantiene mayores valores naturales y paisajísticos, con interés para modalidades de ecoturismo:

fauna, vegetación, paisajes y valores histórico-culturales complementarios.

Además de la belleza de sus playas, posee otros atractivos de paisaje importantes: sus puntas rocosas tienen formas geológicas muy bellas y albergan una fauna marina interesante, (moluscos, crustáceos, equinodermos, etc.), islotes rocosos donde se concentran lobos marinos, los últimos relictos de dunas móviles que en el caso de Cabo Polonio alcanzan una altura considerable y el sistema de lagunas costeras, que a su gran valor paisajístico incorporan una enorme riqueza faunística y florística.

La sucesión de lagunas de la costa atlántica y las mayores distancias limitaron la construcción de infraestructura vial litoral y dificultaron el acceso inmediato a esa zona. A pesar de ello, existen centros balnearios de importancia para el turismo convencional como es el caso de La Paloma, La Pedrera y La Coronilla.

 

Tres factores amenazan y actúan como elementos modificatorios de los ecosistemas costeros naturales: la influencia incrementada del turismo convencional, el proceso especulativo y expansivo que generan loteamientos ya realizados pero no concretados en obras físicas y los crecientes asentamientos espontáneos de turistas sobre las zonas de mayor valor paisajístico y natural. Del conjunto de situaciones anómalas que abarcan asentamientos turísticos sobre tierras fiscales, el caso del área del Cabo Polonio (Ver Mapa III. 11) aparece como particularmente grave. El Cabo Polonio fue tradicional asiento de un pequeño grupo de pescadores, de un centro de faena de lobos marinos de las Industrias Loberas y Pesqueras del Estado (ILPE), y el punto desde el cual opera un faro. No existen caminos que lo vinculen con la red vial. Toda el área la constituye un conjunto de estribaciones costeras graníticas que conforman tres puntas y dos islotes, así como bajos fondos constituidos por plataformas de abrasión, formaciones emergidas que constituyen el principal asiento de lobos marinos. Las extensas playas de arco que las rodean parecen ser muy estables. No obstante en el Cabo Polonio se verifica actualmente una modificación del paisaje: el cuerpo de dunas de arenas más finas parece disminuir su volumen y las dunas móviles, último relicto de paisaje de este tipo, tiende a bajar por razones aún no bien conocidos.

El interés de los gobiernos por mantener esta área en sus condiciones naturales no ha sido claro. Las dunas móviles han sido declaradas legalmente como Monumento Natural y junto a ellas se ha creado, bajo la administración del MGAP, un parque forestal destinado a la producción. En el predio perteneciente a ILPE, este organismo otorgó permisos de usufructo del suelo a personas ajenas al área y fue el precedente para el posterior desarrollo indiscriminado de viviendas turísticas. Actualmente unas 300 viviendas, desde precarios "ranchos" de madera y quincha hasta construcciones sólidas, han sido levantadas invadiendo áreas de playas y dunas arenosas. Por otra lado, han sido plantados montes de pino en los predios del MGAP y se implantaron líneas de acacias negras para fijar las arenas y permitir la

construcción de un camino de acceso. Con todas estas intervenciones se ha generado una fuerte presencia de población en períodos prolongados interfiriendo en el medio biológico natural, con destrucción del paisaje, modificaciones en las dunas y playas, carencias sanitarias, además de la apropiación individual de bienes patrimoniales de la sociedad. Situaciones de usufructo turístico de tierras fiscales se detectan asimismo en Punta del Diablo, Valizas y Aguas Dulces, cada una de ellas con condicionantes distintas pero con la misma situación de deterioro del paisaje natural y creación de condiciones sanitarias inapropiadas que afectan al medio físico.

La intensificación del turismo sobre la costa oceánica y sobre la primera línea del litoral costero, impulsa la solución tradicional de completar una carretera vecina sobre el cordón litoral, continuando la proyectada Ruta 10. Ello contribuirá a fomentar una modalidad destructiva de los recursos naturales, que debe evitarse si se quiere que la costa oceánica constituya un recurso turístico de valor, preservando las condiciones naturales de gran riqueza que la caracterizan (flora, fauna, ecosistemas costeros y playas arenosas).

Como conclusión general, parece indudable que la expansión de la cultura del uso del tiempo libre y el proceso de integración regional en el que se encuentra el país, continuarán dinamizando el turismo interno e internacional, manteniéndose la costa como la línea de atracción principal. Ello provocará una fuerte presión para la construcción de infraestructura vial y urbana lo que provocará la pérdida de paisajes valiosos, y la uniformización del uso del suelo en un continuo urbano indiferenciado. Crecerá también la influencia sobre el cordón de playas e intervenciones físicas en la costa, con modificaciones en los regímenes de corrientes marinas y vientos que inciden en las playas y, por último, modificaciones sobre el mismo recurso de aguas balnearias en los puntos de concentración de las actividades. Se terminaría así con los últimos ecosistemas costeros naturales que se mantienen con modificaciones menores.

 

Marco jurídico de la gestión ambiental

Normas sobre el suelo y su uso

Normas sobre el agua

Normas sobre las costas

Normas sobre forestación y monte nativo

Normas conservacionistas vinculadas a areas de interés particular

Principales limitaciones del marco jurídico

 

Desde el siglo pasado se identifican iniciativas en el Uruguay tendientes a proteger sus recursos naturales, inicialmente en relación a la fauna y los cursos de agua. En la medida que se profundizó el desarrollo antrópico se fue tratando de definir derechos y deberes en el uso de la naturaleza.

La acción fue particularmente importante en lo que se refiere a la administración de recursos de uso conflictivo, sobre los que se fueron acumulando cuerpos legales que fueron recopilados,

por ejemplo en los códigos Rural y de Aguas. También el desarrollo urbano y los asentamientos humanos fueron objeto de legislación específica a través de la Ley de Centros Poblados. El país cuenta también con instrumentos jurídicos que regulan las competencias institucionales y los procesos a los que se puede recurrir en la defensa del ambiente. El Código General del Proceso habilita a cualquier persona pública o privada a

presentar un Derecho de Amparo con el objeto de frenar, en una actuación rápida, una acción ambiental de efecto negativo. Este derecho se constituye así en un instrumento fundamental de

control ambiental.

Sin embargo, el país no dispone de una legislación que globalice el manejo de la cuestión ambiental. Si bien su cobertura es muy amplia, lo hace desde una perspectiva de conservación de ciertos recursos naturales, sin una concepción integral que valore los ecosistemas de sustentación. Esta limitación expresa, a su vez, indefiniciones respecto a la cobertura y competencias institucionales para una práctica ambiental coherente y afecta la capacidad de actuación del MVOTMA.

En relación al tratamiento jurídico del uso y manejo de los recursos naturales, la circunstancia es diversa según el recurso considerado. Se constata un mayor interés de la legislación sobre

aquellos recursos que expresan mayor conflicto por usos alternativos (aguas) o menor accesibilidad (suelos). Por el contrario, es notoria la carencia de legislación sobre aire y contaminación atmosférica. En este tema el país no dispone ni de legislación adecuada ni de parámetros básicos exigibles para mantener su calidad.

Cuando la legislación se aparta de la administración de conflictos de uso y tiende a centrarse en el interés general de la conservación de un recurso, es notorio que no ha logrado el

cumplimiento de sus objetivos y tiende a ser desconocida en su aplicación. Esto es particularmente claro en el caso de la fauna nativa, definida por ley como bien público y con fuertes limitaciones a su persecución y caza, salvo que sean consideradas bajo permisos especiales del MGAP. Existen competencias municipales para administrar permisos de caza y sanciones importantes para los infractores. Todo ello no ha podido frenar la caza indiscriminada. Lo mismo sucede con otros bienes que el Estado se ha reservado la potestad de administrar o proteger, como son las costas -punto de permanentes transgresiones a las leyes, el monte nativo, y ciertas áreas y paisajes definidos como de interés para su conservación.

Los aspectos jurídicos referidos a los recursos naturales se encuentran incluidos en varias normas y poseen diverso nivel jerárquico: constitucionales, legales y reglamentarios. Estas normas están dispersas en diversos cuerpos normativos.

La situación merece ser atendida por una legislación que globalice la gestión ambiental, de manera que con una concepción integrada como sistema, cada parte (instituciones públicas y

privadas) cumpla sus respectivos roles, cubriendo los vacíos que existen en el marco de una responsabilidad de coordinación general del Estado legalmente reconocida.

 

Normas sobre el suelo y su uso

 

Para la Constitución el territorio es la base de la soberanía. La legislación (Código Rural y Ley de Centros Poblados) determina la existencia de suelo rural y suelo urbano, con responsabilidades administrativas diferentes: el suelo rural es administrado a nivel nacional, en tanto que el suelo urbano es administrado por las Intendencias Municipales. Estas últimas,

según la Ley de Centros Poblados, tienen potestad para incorporar suelo urbano, cumpliendo con determinados requisitos. Las limitaciones para la localización de suelos urbanos están dadas por la disponibilidad o no de recursos naturales (aguas) y el respeto a determinadas áreas (costas), a la vez que se exige la dotación de servicios básicos. De hecho esta ley ha sido desconocida y han sido aprobadas urbanizaciones que no cumplen las especificaciones establecidas, fundamentalmente en los litorales costeros de interés turístico.

Cuando se refiere al uso de las áreas rurales, las competencias y responsabilidades recaen el en MGAP. Para la conservación del suelo y el agua fue aprobada la Ley 15.239 de Diciembre de 1981, destinada a implementar mecanismos de conservación en el uso de estos recursos vinculados a la producción agropecuaria. Para evitar la contaminación de suelos y aguas con

agrotóxicos, se aplican los decretos que facultan al MGAP a prohibir la introducción de los considerados más peligrosos.

 

Normas sobre el agua

 

Para este recurso rige el Código de Aguas de Diciembre de 1978, el cual establece la división de las aguas corrientes de acuerdo a su naturaleza: aguas provenientes de cursos navegables o flotables, aguas de cursos permanentes que no entran en las dos categorías anteriores, aguas de lluvia, aguas de manantiales y aguas subterráneas. Los cursos navegables y flotables son bienes nacionales y su acción y política nacional la realiza el Poder Ejecutivo. Las aguas fluviales son de dominio privado y los cursos permanentes, no navegables, pertenecen al dueño de los predios en su ribera, en tanto las aguas permanecen en el dominio público. La administración de las aguas continentales está a cargo del MTOP a través de la Dirección Nacional de Hidrografía (DNH). La potestad que tuvo la Dirección de Saneamiento Ambienta] de la DNH en relación al control de la calidad del recurso pasó por la Ley 16.170 al MVOTMA. Rigen asimismo sobre este recurso la Ley 15.239 (suelos y aguas) y los Decretos destinados a definir parámetros de clasificación y control de la contaminación, uso o pérdida del recurso.

 

 

 

Recursos hídricos compartidos.

 

Los instrumentos jurídicos internacionales que regulan esta materia para las cuatro cuencas compartidas que tiene el país (Río Uruguay, Río de la Plata, Frente Marítimo del Océano

Atlántico y Laguna Merín), son los siguientes: Convenio Uruguayo-Brasileño Laguna Merín, Tratado del Río de la Plata y Frente Marítimo Argentino-Uruguayo, Estatuto del Río Uruguay y

Tratado de Cooperación Uruguay-Argentina sobre contaminación del Río Uruguay.

En los artículos 40 del Tratado del Río Uruguay y 47 del Tratado del Río de la Plata se definen la contaminación como "la introducción directa o indirecta por el hombre de sustancias y

energía de la que resulten efectos nocivos".

En ambos tratados en el capítulo referido a contaminación se acuerda que: "Las partes se obligan a proteger y preservar el medio acuático y en particular prevenir su contaminación, dictando normas y medidas apropiadas de conformidad con los convenios internacionales aplicables y con la adecuación, en lo pertinente, a las pautas y recomendaciones de los organismos técnicos internacionales". También se establece que la contaminación del Río Uruguay y del Río de la Plata es una responsabilidad del Estado, no sólo frente al otro Estado, sino frente a particulares, ya sea que la contaminación provenga de personas físicas o jurídicas.

De acuerdo al marco jurídico que regula las cuatro cuencas, los organismos que tienen competencia son: la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP), la Comisión Técnico Mixta de la Laguna Merín (CLM) y la Comisión Técnica Mixta del Frente Marítimo (CTMFM).

La CARU, a diferencia de la CARP, tiene potestades de regulación propias sobre el Río Uruguay y ha adoptado un Digesto que va a convertirse en norma internacional. Esto da competencia a la Comisión para establecer los estándares de calidad de aguas y la forma en que se hacen descargas y vertimientos en el río.

 

Legislación y Competencias Institucionales sobre las Aguas Subterráneas.

 

El uso y manejo de las aguas subterráneas está regido por el Código de Aguas y decretos complementarios, siendo la Dirección de Hidrografía del MTOP el organismo competente.

A su vez, la Dirección Nacional de Minería y Geología (DINAMIGE), dependiente del Ministerio de Industria y Energía, tiene competencia en perforaciones y estudios de aguas

subterráneas. Las competencias de DINAMIGE se establecen en la Ley de Creación del Instituto de Geología, en 1928.

Obras Sanitarias del Estado (OSE) asimismo tiene competencias para realizar perforaciones destinadas al abastecimiento público y administrar su uso.

 

Normas sobre las costas

 

La administración de las costas está a cargo de varias instituciones con competencias administrativas superpuestas, que generan incertidumbres para la acción conservacionista.

La legislación sobre el tema es extensa e ineficiente para frenar los deterioros a que están sometidos los ecosistemas, sobre todo en el área del Río de la Plata y del Océano Atlántico. Las causas del deterioro provienen de obras de infraestructura que ejecuta el sector público en sus diferentes niveles (central y departamental) y el sector privado, vinculadas a la actividad

turística. Las condiciones existentes hace menester revisar globalmente la política de costas y, en ese contexto, proponer una legislación que permita una acción coherente del Estado en

todos sus niveles. Al MVOTMA se le ha conferido específica y claramente esta competencia.

A la Prefectura Nacional Naval le corresponde la Policía de Costas y, por lo tanto, juega un rol

fundamental en su conservación. Complementariamente existen vacíos en relación a los diferentes mecanismos de ordenamiento de los desarrollos urbanos litorales.

 

Normas sobre forestación y monte nativo

 

Los aspectos productivos forestales y lo referente a la protección del monte indígena, han sido cubiertos por la Ley 15.939 de diciembre de 1987. Esta ley fue reglamentada por una serie de

decretos del Poder Ejecutivo. De acuerdo a esta norma, el país tiene un marco jurídico que incentiva la forestación reconociendo exenciones en el pago de impuestos y se crea un fondo

nacional destinado a financiar la actividad. La Dirección Forestal del MGAP es responsable del tema. Se prohibe la destrucción de bosques protectores y la "corta y cualquier operación que

atente contra la supervivencia del monte indígena, salvo cuando sea para uso del propio establecimiento o con permiso de la Dirección Forestal". La reglamentación de la ley autoriza a la Policía Caminera el control de transporte de leña y demás productos provenientes del monte indígena y establece las multas a los infractores con beneficios para quienes las aplican.

 

Normas conservacionistas vinculadas a areas de interés particular

 

En este campo la legislación existente es tan amplia como desestructurada. En 1927 se promulgó la Ley 8.172 creando la Comisión Honoraria de Restauración y Conservación de las

Fortalezas de Santa Teresa y San Miguel, mediante la cual se crean los dos primeros parques nacionales. En los años sucesivos aparecen un sinnúmero de iniciativas destinadas a proteger o conservar áreas específicas, sean éstas de tipo paisajístico o estético o por el interés en defender un hábitat, especies de fauna amenazadas o el entorno de monumentos históricos. En cada caso se han tomado como referencia categorías diversas y en algunos casos contradictorias con las establecidas por convenciones internacionales. Tal es el caso de la categoría de Parque Nacional aplicado a las zonas de bosques implantados fuertemente antropizados (Parques Nacionales F.D. Roosevelt, Bartolomé Hidalgo y de la Fortaleza de Santa Teresa).

La legislación vigente sobre diferentes áreas de conservación tiene carencias que han dificultado una administración coherente. Entre las limitaciones más importantes se anotan las

siguientes:

a) No definen con claridad los objetivos para la conservación.

b) No delimita las áreas con precisión. En el Parque Nacional Lacustre lo reduce a espejos de agua cuyos límites de costas son de por sí imprecisos.

c) No instrumenta los mecanismos que permitan hacer una administración o control de las áreas.

d) Define para situaciones similares responsabilidades institucionales diferentes y no plantea los instrumentos de coordinación.

e) No da estrategias para el sector privado ni incentivos para incorporarlo a la conservación de áreas de interés.

El caso del venado de campo parece ser un ejemplo característico. Es declarado por ley Monumento Natural, pero no se le asegura el área de hábitat que posibilite su preservación. Esta circunstancia se puede generalizar a toda la fauna nativa que depende de un hábitat con permanente apremio en su uso productivo.

Del análisis completo de está problemática, se desprende la necesidad urgente de tener

mecanismos legales, profundizar la política y desplegar instrumentos de tipo técnico (proyectos), económico (incentivos y financiamiento) e institucionales (competencias y capacidad operativa) para crear un sistema coherente que permita la conservación de éstas áreas.

 

Principales limitaciones del marco jurídico

 

Los vacíos existentes en el marco jurídico general se deben a la falta de una política global para el medio ambiente y a una insuficiente conciencia pública sobre el tema. Sin embargo, en el país se evidencia en los últimos años una evolución de la conciencia ambiental, debido al descontrol de ciertos asuntos de contaminación interna, al avance del conocimiento científico, las posibilidades de la tecnología y el flujo de comunicaciones internacionales. El sistema educativo nacional ha sido también sensible a la problemática y ha incorporado la dimensión

ambiental, aunque aún no explícitamente.

Una ley marco que globalice la política para el medio ambiente y haga coherente la acción institucional es una necesidad reconocida en la propia Ley de creación del MVOTMA y es un

resultado del diagnóstico que integra este trabajo.

La legislación existente tiene vacíos parciales e inoperancias reales. Su modificación debería atender los siguientes aspectos:

a) Clarificar las competencias institucionales de los organismos encargados del control de la contaminación atmosférica, definir sus instrumentos de actuación y reglamentar

parámetros de calidad exigibles.

b) La conservación de ecosistemas, biodiversidad, reservas genéticas y valores paisajísticos y culturales.

c) El manejo de cuencas hidrográficas en condiciones de deterioro de sus recursos hídricos a niveles críticos.

d) El manejo y conservación de la fauna nativa.

 

Es necesario también profundizar en la reglamentación de fuentes puntuales de contaminación: químicos tóxicos a nivel del suelo, agua y aire, uso de agroquímicos y un uso ambientalmente

adecuado de los residuos sólidos urbanos.

Finalmente, existe un vacío sobre la capacidad de prevención que tienen las instituciones públicas sobre las acciones programadas o proyectadas tanto por sectores privado y público. El

MVOTMA tomó, en junio de 1991, la iniciativa de promover una Ley de Impacto Ambiental, actualmente a consideración del Poder Legislativo.

 

 

Aumento de aéreas forestadas

 

El desarrollo de la forestación para los próximos cuatro años está programado en la meta de 200.000 hectáreas. Se tiende a buscar una masa crítica suficiente para desarrollos industriales completos. Se espera llegar, para el año 2025, a un total de 600.000 hectáreas forestadas.

Es probable que en ese año varios de los emprendimientos agroindustriales puedan estar en producción.

El impacto ambiental de esta actividad es globalmente benéfico en tanto se respeten determinadas condiciones de implantación y uso. Es importante prever los impactos negativos y positivos a nivel local que puedan modificar a la biota y al medio físico por parte de los complejos agroindustriales, así como requerimientos que se deriven de la creación de empleos y la expansión de economías locales. Ello es particularmente claro en áreas de suelos de prioridad forestal de los departamentos de Rivera, Tacuarembó, Paysandú, Río Negro, Durazno, Lavalleja y Maldonado.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

DEFINICIONES

ECOLOGIA:

ESTUDIO DEL AMBIENTE NATURAL Y DE LAS RELACIONES DE LOS ORGANISMOS ENTRE SI Y SUS ENTORNOS.

 

ECOSISTEMAS:

LLAMAMOS ECOSISTEMA AL CONJUNTO FORMADO POR LA COMUNIDAD BIOTICA Y EL AMBIENTE ABIOTICO QUE LA RODEA; ENTRE AMBOS HAY UN INTERCAMBIO DE MATERIA Y ENERGIA.

EL CONJUNTO DE LOS SERES VIVOS DE UN DETERMINADO LUGAR SE LLAMA COMUNIDAD BIOTICA.

TODOS ESTOS SERES VIVEN EN UN DETERMINADO AMBIENTE QUE SE DENOMINA FISICO O ABIOTICO (AQUELLO QUE NO ESTA VIVO).

EL CONJUNTO DE INDIVIDUOS DE LA MISMA ESPECIE QUE VIVEN EN UN ESPACIO DETERMINADO EN DETERMINADO TIEMPO, CONSTITUYE UNA POBLACION.

EL CONJUNTO DE POBLACIONES DE TODAS LAS ESPECIES QUE HABITAN EN DETERMINADO LUGAR, CONSTITUYE UNA COMUNIDAD BIOLOGICA.

EL LUGAR OCUPADO POR UNA COMUNIDAD SE LLAMA HABITAT.

 

BIOTOPO:

AREA DE CONDICIONES AMBIENTALES (TEMPERATURA, ALTURA, VIENTOS) QUE PROVEE ESPACIO VITAL  A UN CONJUNTO DE FLORA Y FAUNA.

LOS FACTORES ABIOTICOS SON LAS CARACTERISTICAS FISICO-QUIMICAS DE UN LUGAR, DE UN ECOSISTEMA: LA LUZ, EL SUELO, EL AGUA, LA TEMPERATURA, EL RELIEVE…(TODOS LOS RECURSOS QUE SOPORTAN EL SISTEMA).

BIOTICOS SON LOS SERES VIVOS.

 

BIOMASA (FUENTE DE ENERGIA):

TIPO DE ENERGIA RENOVABLE PROCEDENTE DEL APROVECHAMIENTO DE LA MATERIA ORGANICA EN ALGUN PROCESO BIOLOGICO O MECANICO.

EL CONJUNTO DE MATERIA ORGANICA DE ORIGEN VEGETAL, ANIMAL O RESULTADO DE LA TRANSFORMACION NATURAL O ARTIFICIAL DE LA MISMA SUCEPTIBLE DE APROVECHAMIENTO ENERGETICO.

RESIDUO DE ACTIVIDADES FORESTALES O AGRICOLAS  O DE LA INDUSTRIA AGROFORESTAL. RESIDUOS QUE NO SON UTILIZADOS Y PUEDEN SER APROVECHADOS COMO FUENTE DE ENERGIA.

RAMAS, CORTEZAS, TRONCOS, HOJAS QUE TRATADOS ADECUADAMENTE PUEDEN SER UTILIZADOS CON FINES ENERGETICOS.

 

BIOCENOSIS:

LOS SERES VIVOS QUE VIVEN SOBRE EL BIOTOPO SON CONJUNTOS DE ESPECIES. CADA ESPECIE FORMA UNA POBLACION Y EL CONJUNTO DE POBLACIONES QUE VIVEN EN DETERMINADO LUGAR FORMAN LA BIOCENOSIS.

 

UN ECOSISTEMA ES LA SUMA DE LOS FACTORES ABIOTICOS DE UN LUGAR(BIOTOPO)Y LOS FACTORES BIOTICOS,LAS POBLACIONES DE SERES VIVOS QUE VIVEN EN EL(BIOCENOSIS).

 

SIMBIOSIS:

ASOCIACION DE DOS O MAS INDIVIDUOS DE DISTINTAS ESPECIES. HAY POBLACIONES DE ESPECIES DIFERENTES QUE VIVEN JUNTAS Y HASTA SE BUSCAN PARA COMPARTIR SUS VIDAS. SE ESTABLECE ENTRE ELLAS UNA RELACION DE CONVIVENCIA PERMANENTE LLAMADA SIMBIOSIS.

DIFERENTES TIPOS DE SIMBIOSIS:

MUTUALISMO: CUANDO DOS POBLACIONES SE BENEFICIAN

PARASITISMO: EL PARASITO ES CONSUMIDOR DEL HUESPED. EL PARASITO SE BENEFICIA, EL HUESPED SE PERJUDICA.

COMENSALISMO: CUANDO UNO SE BENEFICIA Y LA OTRA NO SE BENEFICIA NI SE PERJUDICA, LE ES INDIFERENTE ESA RELACION.

 

POLINIZACION:

ES EL PROCESO DE TRANSFERENCIA DEL POLEN. LAS ABEJAS TRANSPORTAN POLEN, COLABORANDO CON LA POLINIZACION. EL TRANSPORTE DEL POLEN LO PUEDEN REALIZAR AGENTES FISICOS COMO EL VIENTO (PLANTAS ANEMOFILAS), EL AGUA (ESPECIES HIDROFILAS) O UN POLINIZADOR ANIMAL(PLANTAS ZOOFILAS).

 

 

BIODIVERSIDAD:

ES LA AMPLIA VARIEDAD DE SERES VIVOS SOBRE LA TIERRA Y LOS PATRONES NATURALES QUE LA CONFORMAN.

ES LA VARIEDAD DE TODOS LOS SERES VIVOS QUE COMPARTEN UN AREA GEOGRAFICA Y PUEDEN PLANTEARSE DESDE TODOS LOS NIVELES BIOLOGICOS.

 

 

 

 

GLOSARIO

 

AREA:Espacio de tierra comprendido entre ciertos limites./ Espacio en que se produce determinado fenómeno o que se distingue por ciertos caracteres geográficos, botánicos, zoológicos, económicos, etc.

 

AREA NATURAL:Sitio donde predominan los rasgos o factores naturales. Sinónimo de área silvestre.

 

AREA PROTEGIDA:Se refiere a aquellas áreas silvestres donde se han dado determinadas acciones legales, y/o administrativas y de manejo, para garantizar su permanencia a largo plazo.

 

CONSERVACIÓN:Es la utilización planificada de la biosfera por el ser humano, de tal manera que produzca el mayor y sostenido beneficio para las generaciones actuales, pero que mantenga su potencialidad para satisfacer las necesidades y aspiraciones de las generaciones futuras. Abarca la preservación, el mantenimiento, la utilización sostenida, la restauración y el mejoramiento del entorno natural.

Hay que recordar: los recursos naturales poseen 2 propiedades importantes: son renovables si se les conserva, y son destructibles si no se les conserva.

 

DESARROLLO:Son todas aquellas construcciones, instalaciones y/o servicios que son indispensables para el manejo y el uso público de un área.

 

EDUCACIÓN AMBIENTAL:Actividad de enseñar en forma masiva, las relaciones del hombre con su medio ambiente.

 

IMPACTO AMBIENTAL:Es la modificación de la condición original de los recursos naturales de un área silvestre, causada directa o indirectamente por acción humana.

 

MANEJO:En el sentido mas amplio se refiere a todas las acciones políticas, legales, de planificación, administración, usos, educación, investigación y monitoría que deben realizarse en un sitio para alcanzar su aprovechamiento y su permanencia a largo plazo.

 

PLANIFICACIÓN:Es el proceso de diagnóstico y análisis de una situación determinada, y de la definición de objetivos y acciones tendientes a mejorarla situación o resolver el problema identificado.

 

PRESERVACIÓN:Es mantener la condición original de un área silvestre, reduciendo la intervención humana a un nivel mínimo.

 

PROTECCIÓN:Defender un área u organismo contra influencia modificadora del hombre por medio de técnicas adecuadas.

 

UNIDAD DE MANEJO:Es cada área silvestre protegida, individualmente considerada. Posee un territorio definido y sus limites son conocidos. También se conoce como unidad de conservación.

 

 

 

 

 

 

 

Prevencionista Forestal – Sitios con material de interés

Se recuerda que hay mucha información disponible en Internet (Cada cual evalúe la calidad y pertinencia  según el uso a dar).

Usar los buscadores con diferentes palabras claves

Youtube – Videos con temas básicos y desarrollados con profundidad creciente

(Usar otros buscadores con diferentes palabras claves)

Biósfera (España):

http://recursostic.educacion.es/ciencias/biosfera/web/profesor/practicas/biologia1/Ecosistemas.pdf

 

Uruguay

http://mgap.gub.uy

Dirección General forestal – Biblioteca –

- Manual de Buenas Prácticas Forestales

- Inventario Nacional Forestal

Dirección de Recursos Naturales Renovables

Proyecto de Producción responsable

http://snap.gub.uy

Planes de Manejo (Quebrada de los Cuervos, etc…) 

Montes Nativos, Campo natural, Fichas de especies nativas, Usos, etc…

http://www.guayubira.org.uy/monte-indigena/bibliografia/

http://www.guayubira.org.uy/monte/seminario2010/Berrutti-potencial-economico.pdf

http://averaves.fcien.edu.uy/fichas_especies.html

http://www.sasua.net/avesuruguay2

http://www.sasua.net/avesuruguay2/articulo.asp?f=guia

 

 

Fauna:

http://www.periodicas.edu.uy/Nuestra_tierra/pdfs/Nuestra_tierra_05.pdf            

 http://avesdeuruguay.blogspot.com/

http://avesdeuruguay.com/observandoaves.htm

http://avesdeuruguay.com/guiadeidentificacion/g004.htm

http://www.sasua.net/avesuruguay2/articulo.asp?f=mesadelcampo&d=actividades

 

Otros materiales:

http://www.anep.edu.uy

 

  --> publicaciones electrónicas-->Programa de Análisis y Control de Reisgos,.Prevencionista Forestal – Sitios con material de interés II

 

CLIMA:

http://freemeteo.com/default.asp?pid=156&gid=3440400&la=4

DESERTIZACIÓN

http://ntic.educacion.es/w3/recursos/secundaria/naturales/desertizacion/index.html

Enlaces de Interés 

  • Facultad de Agronomía:                     www.fagro.edu.uy
  • I.N.I.A. :                                  www.inia.org.uy

INIA-GRAS: Estimación de agua disponible en los suelos, por sección judicial:       www.inia.org.uy/online/site/752410I1.php

RENARE

  •  Ministerio de Vivienda , Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente:  www.mvotma.gub.uy

 

 

Videos Monte Indígena

http://caio.uy.over-blog.com/article-el-monte-indigena-del-uruguay-57114082.html

Monte Indígena del 1 al 5

http://www.youtube.com/watch?v=614ec4z6zn0&feature=relmfu

Otro (Charla de Carlos Brusa en 5)

http://www.youtube.com/watch?feature=endscreen&v=AigG0y_XjG4&NR=1

Andrés Berruti (3 partes)

http://www.youtube.com/watch?v=khkMa9tNLzw&feature=relmfu

http://www.youtube.com/watch?v=GGM7EGa9rSY&feature=relmfu

http://www.youtube.com/watch?v=m3RIzm8icn0&feature=relmfu

Caracterizar y distinguir especies:

http://www.montevideo.gub.uy/ciudad/paseos/jardin-botanico/especies

http://www.bse.com.uy/almanaque/Almanaque%201974/pdf/0%20-%20046.pdf

FSC:

http://igi.fsc.org/index.es.htm

MdP:

http://www.montesdelplata.com.uy/descargables.php?lang=es

UPM Forestal Oriental

http://www.upmuruguay.com.uy

 

 

 


CLASIFICACIÓN DE LOS VEGETALES

 

Reino            Sub reino                                 Phylum                      Clase       Sub Clase

 

 

Bacterias

Dejan de reproducir por mucho frío o calor.

 

ESQUIZÓFITAS

Se reproducen por división simple

 

   V

 

 
   

 

 

Algas (verde-azules)

Seres unicelulares

 

   E

 

 

TALÓFITAS

(hongos y algas)

No se reconoce entre tallo, hoja, raíz

Líquenes

 

 

  G

 

 

 

BRIÓFITAS

(Musgos)

 

  E

 

 

PTERIDOFITAS

(Helechos)

Son vasculares

 

  T

 

  A

 

 

GIMNOSPERMAS

Más primitivo

 

ESPERMATÓFITAS

Se reproducen por semillas.

 

  L

 

       
   
 
     

 

 

 

 

 

REINO VEGETAL:

Reino Vegetal o reino Plantas (Plantae), organismos inmóviles que usan la energía solar para realizar la fotosíntesis y obtener así energía a partir de moléculas inorgánicas. Las plantas tienen una pared celular rígida de celulosa. Los grupos que se incluyen en este reino son: briofitos, pteridofitos, gimnospermas y angiospermas.[1]

Fotosíntesis, proceso en virtud del cual los organismos con clorofila, como las plantas verdes, las algas y algunas bacterias, capturan energía en forma de luz y la transforman en energía química. Prácticamente toda la energía que consume la vida de la biosfera terrestre —la zona del planeta en la cual hay vida— procede de la fotosíntesis.

Una ecuación generalizada y no equilibrada de la fotosíntesis en presencia de luz sería:

CO2 + 2H2A → (CH2) + H2O + H2A

El elemento H2A de la fórmula representa un compuesto oxidable, es decir, un compuesto del cual se pueden extraer electrones; CO2 es el dióxido de carbono; CH2 una generalización de los hidratos de carbono que incorpora el organismo vivo. En la gran mayoría de los organismos fotosintéticos, es decir, en las algas y las plantas verdes, H2A es agua (H2O); pero en algunas bacterias fotosintéticas, H2A es anhídrido sulfúrico (H2S). La fotosíntesis con agua es la más importante y conocida y, por tanto, será la que tratemos con detalle.

La fotosíntesis se realiza en dos etapas: una serie de reacciones que dependen de la luz y son independientes de la temperatura, y otra serie que dependen de la temperatura y son independientes de la luz. La velocidad de la primera etapa, llamada reacción lumínica, aumenta con la intensidad luminosa (dentro de ciertos límites), pero no con la temperatura. En la segunda etapa, llamada reacción en la oscuridad, la velocidad aumenta con la temperatura (dentro de ciertos límites), pero no con la intensidad luminosa.[2]

Clasificación de los vegetales

Las plantas adoptan infinidad de formas y tamaños y habitan en cualquiera de las condiciones posibles de vida en la tierra.

Podemos considerar que el Reino vegetal está dividido en tres grandes grupos:

1.PROTOFITAS - UNICELULARES - (Sin núcleo: Esquizófitos, Bacterias o esquizofitas, Cyanofíceas o Cianófitas o algas azules.

Con núcleo: Monadófitos, Conyugadófitos, Diatomeas o Bacilariófitos)

2.TALOFITAS - CRIPTOGRAMAS

Sin flores, Reproducción por esporas - Con tallo y Sin vasos conductores

ALGAS Con clorofila, HONGOS Sin clorofila, LIQUENES Alga + Hongo)

3.CORMOFITAS - CRIPTOGRAMAS Sin flores, Reproducción por esporas - (Con vasos conductores)

BRIOFITAS Con raíz, tallo.

PTERIDOFITAS) - FANEROGAMAS o ESPERMAFITAS Con flores, Reproducción por semillas - (GIMNOSPERMAS Semilla descubierta, ANGIOSPERMAS Semilla en ovario)

Clasificación de los vegetales

Los organismos se distribuyen en grupos organizados jerárquicamente.

El sistema de clasificación actual es natural, tomando la jerarquía evolutiva como base para el establecimiento de grupos.

La terminología empleada en Zoología es:

Reino
Filum
Clase
Orden
Familia
Género
Especie

Entre cada una de estas categorías existen otras intermedias, por ejemplo, superfamilias, subfamilias, subespecies, etc.

 

Clasificación de los Vegetales.

Las plantas adoptan infinidad de formas y tamaños y habitan en cualquiera de las condiciones posibles de vida en la tierra.

Podemos considerar que el Reino vegetal está dividido en tres grandes grupos:

PROTOFITAS

Sin núcleo

Esquizófitos

·         Bacterias o esquizofitas

·         Cyanofíceas o Cianófitas o algas azules

Con nucleo

·         Monadófitos

·         Conyugadófitos

·         Diatomeas o Bacilariófitos

UNICELULARES

TALOFITAS

Con talo

Sin vasos conductores

CRIPTOGRAMAS

Sin flores, Reproducción por esporas

CORMOFITAS

Con vasos conductores

  • GIMNOSPERMAS Semilla descubierta
  • ANGIOSPERMAS Semilla en ovario

FANEROGAMAS o ESPERMAFITAS

Con flores, Reproducción por semillas

Algunas clasificaciones modernas consideran cuatro reinos:

·         mónera, u organismos sin núcleo;

·         protista, organismos con características de plantas y animales;

·         plantas

·         y animales

Hoy en día se considera a los hongos como un reino aparte (Fungi), aunque tradicionalmente se les ha estudiado dentro de la Botánica como otro tipo de plantas. También a veces se considera a los hongos en el reino protista, intermedio entre plantas y animales.

 

 

 

Otras Informaciones de interés

·         Clasificación de los Vegetales.

o    Protofitas.

o    Esquizófitas.

o    Monadófitas.

o    Conjugadas.

o    Diatomeas.

o    Talofitas

o    Algas.

§  Algas rojas.

§  Algas pardas.

§  Algas verdes.

o    Hongos.

o    Liquenes.

o    Carmofitas

o    Briofitas.

o    Pteridofitas.

o    Fanerógamas.

§  Gimnospermas.

§  Angiospermas.

§  Dicotiledoneas.

§  Monocotiledoneas.

·         Vegetación en Aragón.

·         Vegetación en la Provincia de Teruel.

·         Flora alpina.

·         El Bosque.

·         Los Árboles.

·         Clasificación de los Árboles.

·         La Encina.

·         El Reino Vegetal.

·         Bibliografía sobre Flora.

·         Glosario sobre Flora.

·         Observa la flora.

 

Protófitas o Esquizófitos. Vegetales.

Los Protófitos (o Protófitas) son entre los vegetales los más simples y de organización más sencilla y primitiva.

Son unicelulares, y alguno no poseen ni cloroplastos, sino pigmentos sintetizadores con clorofila en forma difusa.

Sus características les sitúan en el límite entre los reinos Vegetal y Animal, de manera que algunos autores los consideran como pertenecientes al Reino Mónera, pero hay que considerar que realizan procesos de fotosíntesis.

Esquizófitos

Los más sencillos y de organización más simple que no poseen ni siquiera un núcleo definido, ni cloroplastos, reciben el nombre de Esquizófitos.

Los Esquizófitos comprenden las Bacterias o Esquizomicetes y las Algas verde-azuladas o Cianofitas o Mixomicetes

 

Esquizófitos. Vegetales.

Los Esquizófitos son los vegetales más simples y de organización más sencilla y primitiva.

Son unicelulares, carecen de núcleo diferenciado y no poseen cloroplastos, sin embargo, algunos poseen pigmentos sintetizadores e incluso clorofila.

Sus características les sitúan en límite de los reinos Vegetal y Animal, aunque algunos realizan procesos de fotosíntesis, de manera que algunos autores los consideran como pertenecientes al Reino Mónera.

Comprenden las Bacterias o Esquizomicetes y las Algas verde-azuladas o Cianofitas o Mixomicetes.

Las bacterias o esquizomicetes

Las bacterias son organismos unicelulares microscópicos, sin núcleo ni clorofila, que pueden presentarse desnudas o con una cápsula gelatinosa, aisladas o en grupos, y pueden tener cilios o flagelos.

Tienen una gran importancia en la naturaleza, pues están presentes en los ciclos naturales del nitrógeno, del carbono, del fósforo, etc., y pueden transformar sustancias orgánicas en inorgánicas y viceversa.

Son también muy importantes en las fermentaciones aprovechadas por la industria y en la produccion de antibióticos.

Desempeñan un factor importante en la destrucción de plantas y animales muertos.

También son causa de muchas enfermedades infecciosas, algunas de carácter grave, en los vegetales, animales y el hombre.

CLASES DE BACTERIAS

Pueden ser esféricas (cocos), alargadas (bacilos), en forma de coma (vibriones) o en espiral (espirilos).

Las bacterias se reproducen por partición (A) o por esporulación (B)

Cianofitas

Las cianofitas o algas azules (también conocidas como mixofíceas o esquizofíceas) son consideradas como algas muy primitivas, unicelulares, sin núcleo, rodeadas casi siempre por limos gelatinosos.

Pueden vivir aisladas o formando colonias.

Cuando forman colonias tienen aspecto de masas o filamentos.

Viven en medios húmedos (incluso en glaciares o aguas termales a elevadas temperaturas) y se pueden asociar a hongos para formar líquenes.

Se reproducen por división y pueden formar esporas perdurables.

Las algas unicelulares forman gran parte del "fitoplancton" marino y realizan por sí solas la mayor parte de la fotosíntesis de la tierra, que es la función esencial para la producción del oxígeno.

Estas algas microscópicas están formadas por una sola célula, si bien algunas Las Monadofitas

Con este término se agrupan un gran número de organismos microscópicos acuáticos que pueden considerarse como el límite de separación entre los animales más sencillos (protozoos) y las algas más primitivas.

Sus caracteres comunes son muy pocos: son unicelulares, están provistos de flagelos y poseen plastidios (cromatóforos).

Este último carácter los separa de los animales.